Archivos Mensuales: abril 2014

Esta primavera, modela tus cuadros y postales

Campo de plastilinaEl blog de hoy es creación 100% de Bombón1, como lo oís. Así que podéis imaginar que ando super orgullosa sacando pecho y babeando mientras lo escribo. Hoy vamos a hacer postales con plastilina. Una forma muy original de pasar un buen rato y de paso, hacer un recuerdo para alguien, ¿no os parece?

Como la peque no sabe escribir todavía, voy a echarle una mano y a ponerle yo las palabras al post. No penséis mal, no estoy esperando el día en el que ella solita se curre los post, no. Aunque a este paso empiezo a pensar que le acabaría gustando. De momento, con ver como va teniendo ideas propias y haciendo sus sugerencias para las ‘manalidades’, me doy por más que satisfecha. ‘Manalidades’… ya lo dice casi siempre bien. Ya no hay lengua de trapo, tiene cuatro años. Menos mal que tengo sus primeras palabras anotadas a buen recaudo. Me daría mucha pena acabar olvidándome de estas cosas.

Para esta manualidad, necesitamos plastilina y un cartón. Eso es todo, así que hoy, no hay ni foto de materiales. Todo bien sencillito, que se además que eso os encanta.

Pintar con plastilina

Me quedé de piedra cuando Bombón1 ella solita se puso manos a la obra con esta idea, que me pareció genial. Yo he visto en internet hacer cosas con una técnica similar, pero os aseguro que ella no. Así que cuando me lo contó, igual que hizo cuando quiso pintar con patatas, lo único que pude hacer fue escucharla muy atenta y ponernos manos a la obra. Y es que no podía ser de otra forma, porque cuando se me ocurrió sugerirle ‘dobla la cartulina y haces una postal’, su respuesta fue ‘no mami, esta es mi idea, no la tuya’. Sin palabras, no sé que decir… nada más que lo siento por el doblez que aparece en el medio de las fotos, que no tenía que estar.

Además de la idea de hacer su cuadro con plastilina, estuvo experimentando con la mezcla de colores. Primero consiguió un verde clarito muy chulo, pero luego se subía por las paredes cuando vio que ella sola podía sacar el color morado, que esta en el top de su lista de cosas complicadas. Así que como veis, tenemos flores de distintas especies y colores, y eso sí… todas, toditas, con su ‘centro de la miel’ para que las abejitas tengan bien claro donde ir.

Flores pintadas con plastilina

De momento, os presento la idea tal y cual surgió, pero por mi parte tomo buena nota para que, igual que pasó con las chapas de plastilina, hacer yo algún experimento.

Espero que esta manualidad que no tiene paso a paso ni nada, os haya gustado tanto como a mí. Me parece genial cuando dejamos a los peques vía libre para que hagan lo que se les ocurra. Y me parece aún más increíble como muchas veces su idea es mucho mejor que la tuya. A vosotros ¿os ha pasado algo parecido? ¡Pues contádmelo, que soy toda oídos… y ojos!

¡Ah, y si os gustó el post, dadle al +1!

Con esta lista, viajar con niños será coser y cantar

Material para los viajes

Si sois un culo de mal asiento como yo, y os encanta viajar, seguro que este post os va a gustar. Me acuerdo cuando lo que más me preocupaba de ponerme en camino con las peques cuando eran bebés, era  llevar todo lo que iban a necesitar en las vacaciones. Incluso compartí con todos vosotros mi lista de imprescindibbles para los bebés. Ahora han crecido, esa lista ya no es tan importante, y lo que sí lo es, es hacer los viajes super divertidos para todos. Acabo de llegar de vacaciones, y os aseguro que tengo bien fresquito el tema y sé de lo que hablo. No salgo de casa sin unos cuantos cartuchos que ir quemando en el viaje. Muchos de los que leéis el blog estáis igual que yo, así que por favor, por favor, espero colaboración para que esto sea una lista enoooorme de trucos para hacer los viajes más entretenidos para toda la familia.

Os cuento cosas que nos funcionan al menos para peques de entre dos y cuatro años, y en cualquier medio de transporte. El rato que hacemos la maleta, ellas colaboran preparando sus cosas, y se lo pasan genial. Esto es lo que llevamos en este equipaje de mano particular.

Juguetes. Que sean pequeños, no es cuestión de añadir equipaje por añadir. A nosotros nos van bien por ejemplo, unas marionetas de dedo. Eso sí, papis… ¡hay que echarle imaginación al asunto!

Pegatinas. Para pegarlas en revistas, o en un cuaderno en blanco… todo vale.

Revistas. Para los viajes, siempre llevamos una o dos revistas de niños, que sean nuevas. Les entretiene muchísimo las lecturas y los pasatiempos que traen. Un buen rato de calma asegurado.

Canciones. Aunque esté mal decirlo, este recurso lo usamos sólo cuando la posibilidad de que puedan caer dormidos es prácticamente cero. Tengo comprobado que mi límite de aguante de canciones infantiles está muy, muy por debajo del del resto de pasajeros. Un pequeño inconveniente, es que este cartucho sólo vale para viajes en coche.

Cuentos. Me vienen genial cuando hay llantos y preguntas generalizadas en el ambiente de cuando llegamos. Como hay que escuchar y estar bien atentos a la historia, hay silencio garantizado.

Movil y tablet. Esto sí que da calma. Vemos pelis, escuchamos canciones, y jugamos con nuestras aplicaciones favoritas. Hay algunas geniales.

Chuches. Preparad un batiburrillo de chuches en, muy importante, una bolsa transparente. Llamadme mala si queréis, no me importa, pero probad a pasar la bolsa para que elijan chuche cuando más necesitéis un poco de silencio. Lo hacéis, y luego me contáis.

Paradas. Si vamos en coche, claro, paramos por lo menos cada dos horas. Lo empecé a hacer cuando estaba embarazada, y seguimos con la costumbre. Aunque no lo parezca, ayuda a que los viajes se hagan más cortos y a ir más despierto. Así que este consejo va para grandes y mayores.

Dormir. Ya sabemos, cuantas más horas durmiendo, más tranquilidad en el viaje. Para eso, intentamos salir lo más pronto posible de viaje, incluso haciendo parte del trayecto de noche.

Todos los consejillos funcionan de maravilla a la ida, y son un poco más flojos para la vuelta cuando los ánimos ya no son los mismos. Con un poco de suerte, iremos cansaditos y dormiremos bastante en el coche. Pero os dejo un último tip que a mí me encanta. Tengo para la pena de la vuelta, un truco infalible… ¡Disfrazarse! En casa esto nos entretiene bastante, y quita la morriña de no seguir en el sitio donde lo hemos pasado tan bien. Así que a menudo, después de un viaje, nos convertimos en princesas por un rato.

Por favor, contadme que es lo que mejor os funciona a vosotros, que tenemos el buen tiempo encima ¡y muchos, muchísimos, kilómetros que hacer por delante! Ya sabéis que vuestros comentarios me vuelven loca, no os los guardéis para vosotros.

Posavasos con hama beads


Posavasos para regalar

Este post pilla en mitad de las vacaciones de Semana Santa, y muchos estaréis como yo, descansando un poco. En cualquier caso, los niñios están de vacaciones así que aprovechad para salir, jugar, y hacer manualidades con ellos, ya sabéis que por aquí tenéis unas cuantas ideas.

Hoy rescato el tarro de hama beads (¿os acordáis?) para enseñaros un regalo que hizo Bombón1 para el último cumpleaños de su tito. Un juego de posavasos de Super Mario. Tengo que reconocer que los dibujos los sugerí yo. Pensé en buscar alguno de los personajes del juego, porque Mario nos trae buenos recuerdos de horas y horas viciada con mis hermanos enfrente de la consola cuando éramos pequeños.

Ya os conté en otra entrada de manualidades con hama cómo se hacen estos dibujos. Es sencillo buscar el modelo que queráis en internet para ir colocando poco a poco cada cuenta en la plantilla. Os doy una idea: los modelos para hacer punto de cruz también pueden valer para inspiraros.

Una vez tenemos el dibujo que queremos hacer, usamos un papel de horno y planchamos por encima con la plancha a media temperatura. Se deja enfriar un poco, levantamos el papel, y… ¡ya está!

Estos son los dibujos que elegimos para el regalo. Es genial ver como las manitas de los peques van colocando las cuentas poco a poco, con paciencia y prestando atención a no equivocarse.

Super hongo.

Super hongo

Estrella.

Estrella

Flor de fuego.

Flor

Flor de fuego abierta.

Flor de fuego

Boo.

Boo

Aun tenemos cantidad de cuentas en casa, es buena inversión el tarrito porque da mucho juego. Incluso cuando se caen todas al suelo y estáis sacando cuentas de debajo de los muebles hasta el día siguiente. Y creedme, se muy bien de lo que hablo.

Decidme, ¿tenéis hama beads en casa? ¿Habéis hecho ya algún diseño? Espero vuestros comentarios, ¡lo sabéis!

 

Huevos de pascua … sin huevos, y un juego

Manualidad de pascua

 

Hoy tengo una manualidad, un juego, y … ¡chocolate! ¡Si es que estoy que lo tiro! Vamos a decorar huevos de pascua, pero sin usar huevos. Ya veréis que guay. Y sí, lo sé, otra vez hablando de pascua, como en el post anterior. Si no habéis visto ya las postales de pascua, os recomiendo que lo hagáis porque de verdad que los más pequeños alucinan con ellas. ¡Y da casi vergüenza contar como se hacen por lo sencillas que son! Esta vez ha sido facilísimo encontrar inspiración para el post. Un exceso de cajitas de los huevos sorpresa y las fechas en las que estamos, nos dieron la pista para lo que os voy a proponer.

Para hacer los huevos necesitamos cajitas de sorpresas. Yo tengo un montón en casa… es que los abuelos son super espléndidos con estos huevos sorpresa. Las peques se comen el chocolate, juegan con su juguete nuevo, y yo me quedo con las cajas… ¡gracias! No haré más comentarios sobre el tema, que a buen entendedor pocas palabras bastan. Bueno, que me voy. Además de las cajas, vais a necesitar papel higiénico, cola blanca, y acuarelas.

Materiales

Lo primero que hay que hacer es cubrir toda la superficie del huevo con trocitos de papel higiénico. Seguimos la técnica del decoupage que ya os comenté para hacer estas libretas tan monas. Mezclamos agua con cola blanca a partes iguales, y empezamos a pegar todos los trocitos de papel que hemos rasgado. Usad un pincel viejo para esto, porque se quedan hechos una pena.

Listos para forrar

Podéis ir pegándolos dando con el pincel pequeños golpecitos para que a los peques les resulte más fácil. Además, a mi el resultado final me gusta más así. Esto que veis en la foto y que parecen capullos de gusanos de seda, es como quedan los huevos después de recubrirlos con el papel. Hay que dejarlos secar unas cuantas horas, así que tenedlo en cuenta cuando hagáis la manualidad.

Cubierta de papel

Cuando ya están secos, podemos empezar a decorarlos como queráis. En los materiales veis que había sacado algún rotulador, porque la idea era usarlos también. Pero con las acuarelas sólo quedan tan bonitos que no hace falta más. Por cierto, ¿os acordáis de que en el post de los mensajes secretos os comentaba que me costaba un montón encontrar acuarelas para niños de colores vivos? Bueno, pues he encontrado estas en Ikea, y estoy encantada con ellas. Tienen unos colores super alegres.

Pintar huevos de pascua

La parte de colorearlos es muy divertida, de verdad. Yo preparé seis para el juego que vamos a hacer, pero la peque podría haber estado un buen rato más liada con los pinceles.

Pensando en hacer esta manualidad, me topé con estos pollitos de colores en un paseo… y claro, los tuve que comprar porque me venían de perlas para las fotos.

Huevos de pascua pintados con acuarelas

 

Aquí habría acabado el post si no hubiese sido porque recordé un juego que tenía Bombón1 hace dos años, cuando era muy pequeña, y al que jugó muchísimo. Tenía varios recortes de huevos de pascua super coloridos, que jugábamos a esconder por toda la casa. Eran recortados de una revista de Dora, no vayáis a imaginar nada muy sofisticado. Le encantaba ponerlos debajo de la alfombra.

Así que vamos a hacer lo mismo con estos. Los voy a numerar para que mientras jugamos sepan los que aún faltan por aparecer.

Juego con huevos de pascua

Y para que la motivación sea aún mayor, he hecho una bolsita con papel celofán para cada huevo. He metido en ella cinco figuritas de chocolate (que estos días se vende como si no hubiese un mañana, no os será difícil encontrarlo), y ya que compré pollos como para montar una granja, tambíén he metido en ellas un pollito.

Bolsitas para pascua con chocolate

Y así es como quedaron nuestros seis huevos empaquetados esperando a que los escondamos por toda la casa. Si quereis seguir la tradición, esto se hace el domingo de Semana Santa por la mañana. Yo no creo que consigamos esperar tanto, porque las bolsitas ya han levantado muchísima expectación en casa. Va a ser imposible aguantarlas tanto.

Huevos de pascua para esconder

Bueno, después de este post creo que definitivamente voy a tener que dejar de decir que no me gustan mucho las fiestas que no son nuestras. Cuando estuve en Alemania siempre me regalaban chocolate por estas fechas, pero aún así no había hecho nada tan, tan… tan alemán como hoy. Pero bueno, al fin y al cabo, una fiesta es una fiesta y yo me apunto a un bombardeo. Ah, y claro… con los peques la película cambia bastante y cualquier excusa es buena para pasarlo bien.

Espero que me contéis si os gustó la manualidad, y me mandéis fotos si os animáis a probar. ¡Ya sabéis que vuestros comentarios me vuelven loca!

 

Postales animadas para peques

Postal para pascua

El post de hoy es sencillito, sencillito, ideal para niños de preescolar. Os lo quería enseñar, porque este pollito tiene historia, aunque breve. O mejor dicho, debería decir que tiene muuuchos años. Lleva viviendo en mi cabeza años y años. Ya no sé si se lo debo a mis padres que siempre andaban haciendo cosas de estas conmigo, o a alguna profe del cole. El caso es que me acuerdo de tener varios, de colorearlos, de hacérselos luego a mis hermanos… En fin, una actividad ‘vintage’ más, como las pizarras caseras que os enseñé hace tiempo.

El otro día, se los hice a las peques. La verdad es que superaron mis expectativas, ya sabéis que muchas veces lo más simple es lo que más entretiene. Pues con esta manualidad me pasó. Me encantaría que hubieseis visto la cara de Bombón2 cuando vio que el pollito que podía colorear, ¡hablaba!

Sólo necesitáis un papel, un cutter y un rotulador, y todito lo que se os pueda ocurrir para que los peques puedan adornar luego su postal. En casa para empezar sólo echamos mano de unos cuantos rotuladores y ceras de colores, sellos y pegatinas.

Os enseño alguna foto para que os hagáis una idea de cómo queda el pollito. Lo primero es doblar una cuartilla en cuatro.

Postal desdoblada

Cuando está doblado por la mitad, dibujamos un pollito y nos aseguramos de que el pico quede en el centro. El pollito puede ser como os de la gana, pero el pico tiene que tener forma de rombo para que podamos enseñarles a los peques como el pollito habla. Hacemos un corte con el cutter en el pico, y vamos al siguiente paso. Fijaros bien en la foto, porque hay que doblar el piquito con un pelín de maña.

Hacer un corte en el pico

Ya habla pero… ¿a que da no se qué verle blanco por dentro? ¡Así parece mudo! Habrá que solucionarlo. Desplegamos la cuartilla, y justo debajo del pico, coloreamos un manchurrón rojo.

Interior del pico

Ya tenemos nuestra postal terminada, y lista para que los peques den rienda suelta a su imaginación. ¡Ya veréis cómo se motivan viendo que su pollito puede mover el pico!

 

Os dejo dos muestras del resultado final de un par de ellos. Estuvimos haciendo pollos una tarde entera.

Postal terminada

Y esta otra super decorada. ¿Habíais visto alguna vez un pollo rosa con pelo largo? ¡Pues aquí lo tenéis!

Postal de pascua para peques

En casa no celebramos la pascua como en otros sitios de Europa, pero ya sabéis que nos apuntamos a todo lo que suene divertido. El caso es que estos pollitos podrían ser una manualidad perfecta para esta época del año, ¿verdad? Además, si os gusta el tema, estad bien atentos al blog por que estamos preparando una actividad muy divertida.

¿Os animaréis a hacer algo para pascua? ¿O estas postales taaaan monas? ¿Hacéis algo distinto en casa por estas fechas?