Archivos Mensuales: noviembre 2014

Disfraces de otoño o cómo hacer un disfraz de castaña

Disfraz de castaña

«Y a Alba le ha tocado, ¡¡¡venir disfrazada de castaña!!!» ¡de castaña! Creo que estuve releyendo varios días la nota que llegó de la guardería en la que nos decían como se habían repartido los disfraces de la fiesta del otoño. ¡Con lo fácil que habría sido pedir algo que tuviesen los chinos! En las notas de los niños había castañas, hojas, naranjas, limones… todo facilito, facilito, vaya.

Antes de ponerme a pensar en como hacer la castaña (por favor, leedlo sin doble sentido), miré en unos cuantos chinos que venden disfraces, a ver si sonaba la flauta y me lo daban ya hecho. Cuando uno no tiene ni idea de coser, y de eso dará fe este post, se agudiza el ingenio de una manera increíble. Eso sí, emepzando siempre por lo más sencillito Después de visitar tres o cuatro tiendas distintas, una que es perseverante, cambió el chip a cualquier disfraz que viniese con una tela grande marrón. Cualquier cosa me valía. Pues nada, lo más parecido que encontré fue un disfraz de Yeti que ante la idea de castaña peluda me mandó directita a casa a seguir dándole vueltas al asunto.

Y mira por donde, recordé que alguien me había dicho alguna vez que habían hecho un disfraz de castaña con la funda de una maleta. Y yo tenía fundas de maleta… ¡marrones! Como podéis comprobar, en el Mundo ya ha habido al menos dos personas con la suerte de tener que hacer este disfraz de castaña. Y como eso incrementa peligrosamente la probabilidad de que te pueda tocar a tí hacer lo mismo, he decidido contaros como hicimos el nuestro. Mis fundas de maleta estaban hechas polvo… pero sólo le iba a pedir a una de ellas aguantar un día. Luego podían autodestruirse si les parecía bien. Así que me fui al trastero, y me subí esto.

Funda de una maleta

La funda mide aproximadamente, unos 75cm de ancho por 50cm de alto. Las medidas son aproximadas, no me toméis al pie de la letra que os conozco, y de lo que se trata es de coger la idea. Está hecho para una niña de dos años y una vez metida por la cabeza sin atar, le llega más o menos por debajo de las rodillas. La abertura para el asa de la maleta va a ser el cuello del disfraz, ya está hecho. Lo primero que hay que hacer es recortar las esquinas para que la funda asiente un poco mejor en los hombros. Aquí tenéis que coser un pespunte. Os dije que no era un post de corte y confección, pero no que no tuviésemos que echar mano de aguja e hilo.

Corte para los hombros

Después de hacer esto, lo probamos y a la altura de los brazos cortamos media circunferencia para sacarlos. Ya no necesita mucha más cosa. El mismo cordón que lleva la funda nos va a servir para atar el traje a la cintura. Poquito a poco va tomando forma de castaña. Pensé añadir algo de relleno, pero como tiene bastante volumen abajo, creo que no es necesario. Os lo dejo a vuestro criterio. Además, si no le metemos nada dentro, más cómodo para los peques. De hecho, tenía tanto volumen, que como a la altura de la cintura y en los lados le di un par de puntadas para quitarle vuelo.

Traje confeccionadoAún faltan un par de detalles para darlo por terminado. Uno es ayudar a que se vea la castaña un poco mejor, pintando vetas en colores ocres y marrones. La parte de abajo de la castaña hay que hacerla bastante ancha, porque mucho quedará escondido al atar el disfraz en la cintura.

Para dibujar en el disfraz usé ceras blandas. Y después usé laca para el pelo para fijar un poco los colores. Así empecé el dibujo, y fui cubriendo cada vez más la tela hasta dejarlo como veis en la primera foto del post.

Dibujo del disfrazAdemás del vestido hice un tocado para imitar el piquito de la castaña. Eso sí, he visto muchas castañas :-), y ahí jugaba con ventaja para los detalles. Luego le puse una nota de color con unas hojas y unas flores de tela que encontré en los chinos, que de esto sí tenían… ¡a mares!. Recorté las que más me gustaban, y me quedé con estas.

Tocado de otoñoTodas juntas quedaron así de monas. No son hojas de castaño, pero si queda un poco otoñal, que era el tema de la fiesta.

Ramo de otoño para disfrazUsé uno de los picos que habíamos recortado para hacer la forma de los hombros del traje para hacer el ‘tocado’, y pensé que sería mucho más sencillo de llevar si lo cosía a una diadema que si lo sujetábamos con horquillas.

Materiales para el tocado de castaña

Pinté de blanco el pico de la castaña cuando ya estuvo todo montado, y ¡listo! Disfraz de castaña preparado para la fiesta del otoño.

Tocado de castañaAlba se fue encantada al cole con su disfraz casero. Espero que os haya gustado el post, y que si por casualidad habéis llegado aquí buscando como hacer un disfraz de castaña os haya dado al menos un par de ideas. Que eso también hice… buscar en google, pinterest… y nada de nada (o al menos nada que me convenciese).

Así por curiosidad, ¿me contáis cual es el disfraz más raro que habéis tenido que hacer y como lo hicistéis? Contadme, que todo son ideas y todas son bienvenidas.

Baby Pelones de Juegaterapia

 

#pequepelones Juegaterapia

Hoy le dedicamos un rinconcito del blog a hablar de esta iniciativa genial de Juegaterapia. Y es que hace unos días se presentaron los Baby Pelones, los muñecos más bonitos del Mundo. Leed atentamente, porque os van a encantar como idea de regalo para las fechas que se aproximan.

Creo que a estas alturas Juegaterapia ya no necesita presentación. A mí desde luego me tienen conquistada desde hace tiempo por lo bonito de sus proyectos y la increíble labor que realizan desde hace años. Como sabéis, ayudan a que los niños enfermos de cáncer lleven mejor sus tratamientos, recogiendo consolas y repartiéndolas por las habitaciones de los hospitales. Ya trabajan en España, Portugal, Marruecos, El Salvador y Afganistán.

Tienen proyectos en marcha tan geniales y dignos de mención como El Jardín de mi Hospi, que convierte las azoteas de los hospitales en jardines para que jueguen los niños ingresados y sus familias. Y de vez en cuando se les ocurren otras muchas cosas, como la iniciativa de los Baby Pelones que os estoy contando.

Pañuelo diseñado por María

Los Baby Pelones son muñecos sin pelo, inspirados en los peques que están en tratamiento. Llevan un pañuelo en la cabeza, con seis estampados diferentes diseñados por el Hombre de Negro (presidente de honor de Juegaterapia), Alba Carrillo, Rossy de Palma, Vicky Martín Berrocal, Amelia Bono y María, una peque que está ahora en tratamiento.

Estos muñecos se fabrican en España por Berjuan, y se pueden comprar por 11,90€ en Juguettos, El Corte Inglés, Mothercare y deMartina.com. Es un juguete 100% solidario, y todos los beneficios obtenidos de su venta se destinan 100% a la Fundación Juegaterapia.

Yo ya tengo la mía, y me encanta. El tamaño, los pañuelos, y la dulzura y el mensaje que transmiten. ¿Son o no son un regalo ideal para las fechas que se acercan? Asequible, y encima solidario. Yo tengo pensado hacerme con alguno más.

Baby Pelones

Espero que os hayan gustando tanto como a mí, y que si todavía no habéis oído hablar de ellos, lo hagáis mucho en los próximos días. Si me queréis dejar comentarios, ya sabéis que me chiflan. Pero de verdad que lo que más me gustaría que hicieseis, es que corrieseis la voz de esta iniciativa todo lo que podáis. Merece la pena, y les deseo a Juegaterapia mucho éxito con la campaña.

 

Fábrica de broches Monster High

Broche Monster High

Esta semana no me he podido resistir a enseñaros una manualidad que me ha encantado. Esta vez no la he hecho yo. De hecho, no he tenido nada de nada que ver con ella. Eso sí, tenía que enseñárosla, porque además de que estoy más ancha que larga con ella, me perece una idea genial como regalito para las fechas que se avecinan. Es la primera manualidad que ha pensado Sara solita. Es un broche Monster High, según lo ha bautizado ella. Le encantan las Monster High, esto ya os lo había contado, ¿verdad? El broche está hecho de tela, pero igual que me pasó la semana pasada con la pulsera de lana, no tengo fotos de los materiales. Esta vez el motivo es que hizo la manualidad en casa de sus abuelos sin que yo estuviese (ya he avisado de que la próxima vez que pase algo parecido hagan muchas, muchas fotos)

Si queréis que vuestras peques pasen un rato genial haciendo sus broches de Draculaura, lo tenéis bien, pero que bien fácil. No hay foto de materiales en el post, ya os lo he dicho, pero si os digo la verdad, es que tampoco las necesitaba demasiado. Ahí va la lista de cositas con las que os tenéis que hacer: tela fina del color o estampado que queráis (¡imaginación al poder!), cola blanca, goma eva y un arfiler tipo imperdible. Cuatro cosas, y al alcance de todos. Bien sencillito.

Cuando pensaba que nos estábamos curando de la fiebre por el rosa en parte gracias a Frozen, reaparece la fiebre Monster High y de Draculaura. Esto sólo lo entendéis los que lo sufrís igual que yo. Los que os empecéis a perder de lo que estoy hablando, podéis echar un ojo en google para poneros al día. Al menos el rosa es fuerte, y va acompañado de algún detalle en negro para compensar. Y si no, mirad la falda que ha elegido Sara para conbinarlo. Mejor imposible.

Broches para niñas pequeñitas

La idea de los broches la ha sacado de unos chulísimos que hace su tía. Ella usa lazos, telas, lentejuelas… ¡miles de cosas! Las cajas donde guarda todos sus materiales se convierten en una especie de baúl de los tesoros cuando vamos de visita a su casa. Os cuento como hizo este broche Sara con sólo cinco añitos. El punto de partida es cortar tiras de tela más o menos iguales. No tineen que ser exactos, pero sí aproximadamente de la misma longitud y ancho. Para que la tela no se deshilache demasiado, podemos diluir un poco de cola blanca en agua, y pintar con esta mezcla cada trocito de tela con un pincel. Esto hará que la tela no se deshilache una vez cortada. Lo normal es que se sequen al aire, y listo. Pero si queréis usarlo, y espero que esto no lo lean los abuelos, os cuento el truco de Sara (cien por cien cosecha propia) para que sequen más rápido y poder hacer el broche del tirón: colocó todas las tiritas encima del radiador de los abuelos, ¿qué os parece? Yo no sé nada, su tita la dejó. Bueno, en estos casos siempre es mejor pensar que cuando seca, la cola blanca es transparente. Corro un tupido velo, y sigo.

Una vez tenemos las tiras secas, las vamos cruzando formando una estrella, y según Sara, haciendo una «montaña» tan alta como queramos. Calculo que ella colocaría unas tres capas. Pero esto es al gusto del consumidor. Se pegan en el centro sólo, con un poquito de la mezcla de cola blanca y agua que ya teníamos preparada.

Broche no ñoño para niñas

Por detrás la remató pegando un círculo de goma eva, que puede hacerse por ejemplo, dibujando el contorno con un tapón. 🙂 Sara lo dejó así, y ya en casa le pegamos, también con cola blanca, un arfiler de los que usamos para hacer estas chapas que ya os enseñé en el blog.

Lo terminamos todo con un adorno en el centro del broche. Recortar un corazón para este broche puede ser un toque final perfecto.

Broche monster high

Es muy sencillo de hacer, y un regalo estupendo. Perdonadme, pero tendréis que entender que se me esté cayendo la baba mientras escribo. Hay muchas cosas en el blog, la mayoría, hechas por ella. Normalmente las manualidades que hacemos son un mano a mano, las vamos haciendo las dos a la vez. Otras veces, se pone a diseñar (me hace muchísima gracia cuando ell amisma me dice ‘mami, necesito diseñar’) como cuando hicimos los porta velas de Navidad. Pero esta vez fue ella la que tuvo la idea de ponerse con esto. Ella sola vio los materiales, pensó en la manualidad, y la hizo enterita. Es un ejercicio muy bueno.

Os sirve cualquier retal que tengamos por casa. Cualquiera. Y os aseguro que quedan cosas de lo más resultonas. ¿Os atrevéis a enseñárselo a vuestras peques y destapar en ellas su vena diseñadora? Venga, contadme que soy toda ojos ¡y me rechifla leeros! Eso por no hablar de las fotos que de vez en cuando me enviaís… ¡Besitos!

Lana de enfieltrar para hacer la pulsera de Frozen

Pulsera de invierno

Hoy vamos a probar a hacer una pulsera haciendo pompones con lana de enfieltrar. Una manualidad sencillita para que la podamos convertir en un PequeDIY en toda regla. Si no conocéis ya esta lana, vais a alucinar porque ni os podéis imaginar la cantidad de formas que hay para trabajarla. Así que si no lo habéis hecho aún, yo le daría una oportunidad pero ya.

Este post lo podéis considerar el nivel cero de cosas que podemos hacer con ella. Pero creo que para empezar y que os hagáis una idea, está bastante bien. ¿Sabíais que la lana se puede modelar? Pues sí, casi casi como si fuese plastilina. Es increíble todo lo que se puede hacer con ella, en serio. Si investigáis un poco en Pinterest, os vais a quedar con la boca abierta, igual que yo. En fin, ya iremos probando cosas. Los pompones son lo más simple que podemos hacer, y además, vamos a tener que ayudarnos de un poquito de agua para darles forma, lo que lo convierte en una actividad ideal para los peques, que estarán encantados trasteando un rato con algo nuevo.

No pongo fotos de materiales, porque esta pulsera la improvisamos para matar un rato de aburrimiento extremo que sólo amenazaba con ir a más y acabar escapándose de nuestras manos (os suena la historia, ¿verdad?). En realidad, tengo las fotos del paso a paso de como hacer los pompones, de puro milagro. Siempre tengo la cámara a mano para hacer fotos a las peques, y eso hace que también las pueda hacer fácilmente de todo lo demás.

Como os decía, para frenar la revolución que se avecinaba en casa, rebusqué en una caja donde guardo cantidad de materiales de lo más variadito, y rescaté un ovillo de lana que llevaba ya tiempo esperando convertirse en algo mejor. Os pongo la foto del ovillo y de la lana desenrollada para que veáis la pinta que tiene. La venden en colores muy alegres. Tanto que cuando la ves en la tienda, te dan ganas de llevártelos todos a casa. Para la pulsera nos decantamos por este color azul que es un poco ‘Frozen’. Sara lo tenía clarísimo desde el minuto cero. Aprovecho para hacer un inciso y deciros que me parece a mí que alguna manualidad más tipo Frozen caerá, porque va camino de ser la película que más veces he visto en mi vida, a puntito de desbancar a Dirty Dancing, no digo más. Si salen bien, os lo enseño todo en el blog.

Vamos con el paso a paso. Empezamos cogiendo un trocito, ya veis que no muy grande, y con la mano húmeda  (sí, lo del cuenco rosa es agua), empezamos a doblarla y dar vueltas como si tuviésemos plastilina entre los dedos, hasta que tenemos una bola cada vez más densa. Nosotros las hicimos humedeciendo sólo con agua, pero también se puede usar agua con jabón. Lo que hacemos al humedecerlo es encoger la lana. Las fibras se van enredando, y cada vez se aprietan más. ¡No va a haber quien deshaga estos pompones, os lo aseguro! Creo que en las fotos se ve bien como cada vez van quedando un poco más apretados.

Paso a paso pulsera de pomponesEste blog es para niños, y aunque tengan que pedir ayuda a un mayor para ensartar todos los pompones de la pulsera, vereis como lo pasan si son ellos los que los fabrican. Eso sí, acabaréis con una mezcla interesante de tamaños. Así que antes de tirar de aguja e hilo, ordenamos las bolitas de mayor a menor, otra actividad que les encantará a los peques. Al ordenarlas, la diferencia de tamaño ya no se nota tanto. Para montar la pulsera he usado hilo elástico para bisutería de Tiger. Cerré la pulsera con un par de nudos normales, pero le puse un lacito blanco encima para asegurarla aún más.

Ha sido fácil, ¿verdad?. Decidme, ¿conocíais esta lana?. ¿Qué otras cosas se os ocurre hacer con esta forma de fabricar mini pompones?. Espero que si os ha gustado la manualidad, lo compartáis en vuestras redes sociales, y que me contéis que os ha parecido esta idea. Vuestros comentarios son el mejor regalo de este blog.