Archivos Mensuales: noviembre 2013

¡A jugar y a cantar con las vocales!

Juego con las vocales

Creo que este post os va a gustar. Es completito, completito. Tiene una manualidad, materiales nuevos, un ‘experimento’, canciones y bailes, y encima vamos a aprender las vocales… ¡Casi nada! ¡Si es que estoy que me salgo! Bombón1 está empezando a tener interés por conocer un poquito más a fondo las letras, y le encantaría saber leer ya. Hace ya unos días que venimos jugando con las vocales. Y por eso se me ocurrió hacer esta manualidad/juego.

En esta actividad vamos a usar las pinturas para colorear en relieve que nos regalaron en el último cumple. Tenéis que saber que muchos de mis post están bastante relacionados con la prima Rocío, que es hoy por hoy, nuestro sponsor número uno. ¡Gracias Roci! Por cierto, ya que sale el tema de patrocinios a relucir, si alguien lee esto y quiere colaborar con el blog, será más que bienvenido.

Hice una plantilla con todas las vocales. Y busqué un tipo de letra hueca, que se pudiese colorear.

Plantilla

Se me ocurrió hacer un experimento, usando papel de hornear, para ver si una vez secas las letras, podíamos despegarlas. Sólo hace falta sujetar un poco el papel de horno a la plantilla para empezar a calcarlas. Un par de clips nos vale.

Cubierta papel vegetal

¡Entran en acción los peques! Con mucho cuidadito, tiene que colorear las letras. Los papis podéis dar un toquecillo al final. Aunque habíamos preparado la plantilla para hacer mayúsculas y minúsculas, sacamos sólo las mayúsculas porque son las que salen en la canción que os traigo más abajo, y así vamos poquito a poco, sin liarnos también con las minúsculas.

Pintura

La pintura tarda más o menos un día en secar. Y si se ayuda con un secador de pelo, la pintura se infla aún más. Después de unas horillas íbamos a poder ver si el plan de despegar las letras funcionaba. ¡Y funcionó! Se podían despegar perfectamente. Sin ningún problema, las cinco.

Despegando las letras

Ya estaban listas para jugar en las ventanas de casa. Veréis que se quedan en el cristal perfectamente. Pegando y despegando letras del cristal se nos fue un buen rato. ¡Fue super entretenido! Y después de las ventanas, nos la llevamos al baño. ¡Qué os voy a decir! También perfectas para la hora del baño. A Bombón1 le gustaron tanto, tanto, que se las llevó al cole y se las acabó regalando a su profe. Así que en casa tendremos que preparar otro kit. Ultimamente repito en casa las manualidades que os enseño varias veces, porque tienen muchísimo éxito (eso sin tener en cuenta las tomas falsas, que darían para un buen repertorio de post).

Bombón2 también disfrutó de lo lindo con la actividad, moviendo letras de aquí para allá. Y bailando al son de estas canciones que nos han servido en casa muy bien para aprender las vocales.

  • El sapo. Para hacer juegos de sonidos con las vocales. Divertidísima, porque además cuenta la historia de un sapito que es un poco guarrete. A los peques les chifla.
  • La marcha de las vocales. Un desfile de vocales en toda regla, genial para aprender su forma. En casa nos hemos inventado una coreografía, y nos partimos de la risa cada vez que bailamos la canción.

¿Me contáis como han aprendido vuestros peques las vocales? Ya veis, yo voy a preparar ya mi segundo kit, aquí han tenido éxito. La peque está tan contenta con saber escribir ya alguna letra, que encontrar esta forma de jugar con ello, ha sido ideal. Animaros a comentar que os ha parecido, y si os gusta la idea, ¡compartidla en vuestras redes sociales!.

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Mis primeras palabras

Anotar las primeras palabras del bebé

Ayer lo volví a escuchar. – ¿Cuanto quieres a mami, chiquitina? – Uno (levantando su dedito) La peque con sólo 18 meses. decía que me quería. Aún no sabe hablar, ni decir lo que es mucho o poco… pero es genial pensar que a uno le quieren lo máximo que se puede. Tenía que recurrir otra vez a la libreta.

Bombón1 también lo hizo. A la misma pregunta contestaba: – Dos, cuando dos era todo lo que sabía contar, y aún tenía lengua de trapo. Aunque en este caso, ella sí quería decir que era mucho.

Me encanta esta fase en la que está Bombón2, cuando se empiezan a acumular palabras nuevas, y sólo los que estamos más cerca de los peques somos capaces de entenderlas. ¿Queréis una muestra? Os propongo un juego en este post. Hay que adivinar el significado de estas palabras. Os daré una pista mientras lo pensáis: todo son dibujos animados.

  1. Mima
  2. Mimi
  3. Mon
  4. Lola
  5. Mimi (otra vez, lo usa con dos personajes)
  6. Tam

Después de esta fase donde prácticamente todo son sonidos, empiezan a soltarse como locos, cada vez más y más palabras. (Luego os doy la solución a lo de arriba, no sufráis). Y entre las confusiones y las palabras inventadas nos lo pasamos genial. No sé como será la evolución de Bombón2 en esto, pero el cambio de la mayor fue rapidísimo. Tardó un poco en soltarse, pero luego parecía un loro auténtico. Tenía dos años cumplidos y empezó a hablar fenomenal casi sin que nos diésemos cuenta. Dice la prima Rocío que tardó tanto en hablar porque quería hacerlo perfecto cuando lo hiciese.

Hay una palabra que a Bombón1 se le atravesó especialmente, ‘tita’. Tita Nuri (os hablé de ella en este post) se lo curró lo suyo hasta que consiguió decirla bien. Pero es que no os imagináis ni por lo más remoto lo que decía en lugar de ‘tita’. Bueno, mejor os transcribo un diálogo típico entre las dos, un viernes por la tarde en casa: – Di tita – Caca – Noooo, di Tiiiiita – Caaaaaca, – Tiiiiita – Caaaaaca, – ¡Ains!, ¡tita, tita, tita! – ¡Caca, caca, caca! Llegué a pensar que nunca lo conseguiría, pero sí, ¡lo consiguió!

Por cierto, la solución a la lista de arriba es: 1. Peppa Pig, 2. Minnie, 3. Doraemon, 4. Dora, 5. Hello Kitty, y 6. Monster High (sí, monster high, con 18 meses, consecuencias de tener una hermana mayor). ¿Cómo os quedáis? ¿Hay o no una fase en la que entenderse con los bombones es casi cosa de magia? Yo alucino con Mima ¿Peppa??? ¿De verdad?

La peque está a puntito de llegar a esa etapa de nuevas palabras, dejando atrás la fase de los monosílabos. Espero que no vaya muy rápido, lo quiero saborear. No me quiero perder nada, nada. Y no quiero olvidarme de estas cosas cuando pase el tiempo. Así que en casa tengo una libreta de las primeras palabras de las dos. Primero con palabritas, luego con expresiones y frases que me hacen gracia. Peque, te espero libreta en mano. No estarán todas las palabritas que vayas aprendiendo, pero sí la mayoría. Algo para releer cuando pase el tiempo y ataque la nostalgia.

Dejo también un secreto cuyo significado sólo conocen papá y mamá, lectores habituales de este blog: papos, mamo, polones, atés, pifafafa, trocotrón… Son algunas de mis primeras palabras, que también se han hecho un huequito en la libreta de la que os hablo en este post.

Seguro que tenéis palabras geniales vuestras o de vuestros retoños. ¿Os animáis a compartirlas, y que pasemos un buen rato juntos?

Atrapasoles

Colorante sobre cola blanca 1

Vamos a hacer algo para que los más pequeños disfruten un buen rato, jueguen con los colores y enreden de lo lindo. ¡Que ya va siendo hora! En casa le dedicamos todos un buen rato a la manualidad. Hasta la peque de 18 meses disfrutó como una loca viendo como movía y mezclaba colores. Sólo necesitaréis varias tapas de plástico, cola blanca y colorante. ¿Qué vamos a hacer con todo esto? Unos atrapasoles muy chulos, pero sobre todo jugar, jugar y jugar mientras tanto.

Cola blanca y colorante

Antes de seguir, os confirmo lo que os estáis preguntando: sí pringa, y mucho. Pero por lo divertido que es, ¿no creéis que merece la pena darle una oportunidad? A los peques les encanta mezclar los colores, y hacer dibujos ayudados por un palillo… ¡o por los dedos! Y además, despegar poco a poco el pegamento de sus deditos cuando se les haya secado, os trasladará a vuestra época de cole. Y si queréis hacer otra actividad llena de color pero que no manche nada de nada, os dejo que visitéis esta otra entrada sobre cómo hacer vidrieras mágicas. Pero seguid leyendo este post, que seguro que os acaba picando el gusanillo.

Intuís que no tiene mucho misterio, ¿verdad? Hay que poner una capa de cola blanca en una tapita de plástico, y echar encima tres o cuatro gotas de colorante. Si la capa de cola blanca es finita, el atrapasol va a quedar más chulo. En cambio, para jugar con el colorante es más fácil si tenemos un poquito más de cola blanca. Para los más peques la parte divertida es la de mezclar los colores, así que sed un poquito más generosos con el pegamento que uséis. Una gota aquí, una gota allá, y ¡manos a la obra!

Pintando en cola blanca

He visto hacer algo parecido con leche, pero me gusta menos por dos motivos: el colorante se diluye muchísimo más rápido, la diversión no dura, y además no ‘fabricamos’ nada. Aquí vamos a sacar ¡atrapasoles! Perfectos para alegrarnos la vista ahora que llega el invierno.

Nosotros estuvimos un buen rato liados con los palillitos, y nos quedaron dibujos tan chulos cómo estos. Tengo que confesaros que cuando empecé a ver cómo quedaba, metí yo también mano en el asunto. Y es que no me puedo resistir a estas actividades de mezclar cosas. De pequeña me encantaba. ¿A vosotros no? ¡Que levente inmediatamente la mano el que no haya hecho este tipo de experimentos de física hace sólo algunos añitos, o que calle para siempre!

Colorante sobre cola 2

Y después de liarme yo también con los palillos, me volví loca con la cámara. Tengo unas cuantas fotos de este estilo, todas super chulas. Creo que les daré alguna otra utilidad algún día, aunque todavía no sé cual. Ya os lo contaré, jeje. Os pongo sólo un par de fotos por no aburrir.

Atrapa sol - mezcla3

Después de jugar a hacer formas aquí y allá, y antes de que quede todo el color muy igual, lo apartamos para dejarlo secar. Os vendrá bien tener alguna otra tapa preparada, porque seguramente no quieran dejar de hacer experimentos. El pegamento va a tardar entre uno y dos días en secar completamente. Tened en cuenta que el colorante de los dibujos que hagáis se va a seguir moviendo por el pegamento mientras seca, así que el dibujo cambiará un poquito.

Cuando hayáis comprobado que está completamente seco, podéis llamar a los pitufos, porque seguro que les va a encantar ver como su obra de arte se despega de la tapa, sin ningún problema. El último paso es hacerles un agujerito con una perforadora, y pasar una cinta para poder colgar nuestros atrapasoles de la ventana.

Atrapa soles

Un toque de alegría para nuestras ventanas, un rincón genial para que todo el mundo vea las obras de arte de nuestros peques. Siempre hay que buscar un sitio ‘para que lo vea todo el mundo’ para exponer las obras de arte de los peques. Tenéis uno, ¿verdad? Porque si no, me vaís a permitir que os ponga deberes para la semana que viene. En casa no son las ventanas, pero sí tenemos un rincón en la entrada, que tenemos siempre super animado, lleno de dibujos que van cambiando.

¿Qué me decís? ¿Os váis a animar con los atrapsoles? Venga, que lo mismo os he asustado un poquito al principio y al final no es para tanto. Eso sí, ya sabéis que me encantan vuestras fotos si hacéis las cositas que os cuento y que cuando veo que habéis dejado un comentario nuevo hasta me tiemblan las piernas hasta que lo leo. ¡Así que ya sabéis!

Un pastel de Jalin

Pastel de Halloween

A petición popular traigo el post de hoy, para que luego no me digáis que no os hago casito. Si es que es insinuarme una entrada, o un tema, y allá que me pongo con ello en el blog. Este no es un blog de recetas, lo sé. Pero sí de cosas divertidas que hacer con los peques, de liarla parda en casa o de cositas nuestras que nos apetece contaros. Y como este pastel de Halloween ya es todo un clásico en casa, me he animado a compartir con vosotros la receta por si os apetece hacer algún día un super bizcocho de chocolate en el microondas.

La receta es muy sencilla. Topé con ella hace años, en Pequerecetas. En casa siempre la hemos preparado con el pinche Bombón, que se la sabe casi mejor que yo. Ya os he dicho que se hace en el micro, y por eso se pueden ver los resultados super rápido. Un buen tanto para los peques que así no se impacientan, y ya ni os cuento para los mayores, porque cuando os digo super rápido, es super rápido. Y es que sin duda vais a tardar más en bajar a comprar los ingredientes que en preparar el bizcocho.

Ahí va la receta. Para el bizcocho

  • 150gr de chocolate
  • 125gr de mantequilla
  • 125gr de azúcar
  • 50gr de harina
  • 3 huevos

Para el frosting de queso (yo prefiero llamarle cobertura, o queso a secas, lo de decir frosting no me sale aunque esté de moda)

  • 1 tarrina de queso fresco (300gr)
  • 8 cucharadas de azúcar tamizado

No se necesita ni anotar como se hace: primero derretís el choco y la mantequilla en el microondas, Con un minuto con la potencia a tope, será suficiente. Aquí los peques nos ayudarán a remover bien con unas varillas. Importante, muy importante, haberse vestido antes de cocinero. Un delantal es imprescindible. Y si ya tenemos gorro, será la bomba. A esta mezcla se le añade todo lo demás: azúcar. harina y huevos y se busca al pinche para remover otra vez con las varillas. ¡No os olvidéis!

Bizcocho de chocolate

Engrasamos un molde de los de plum cake con mantequilla, y se echa la mezcla dentro. Lo ponemos 3 minutos en el microondas a la máxima potencia, se deja después reposar sin abrir la puerta del micro (muy importante) durante cinco minutos, y repetimos: tres minutos más a tope, y cinco de reposo. Lo sacamos, y cuando ya haya templado, se puede desmoldar.

Para hacer la cobertura tenéis que mezclar el azúcar y el queso hasta que quede bien cremosito. En casa tenemos el corazón dividido. Hay a quien le gusta más el bizcocho sólo, hay quien prefiere la receta tal cual. Yo creo que las dos cosas combinan de maravilla.

La foto de arriba son los pasteles que preparamos para una de las fiestas de Halloween de este año. La plantilla de la calabaza la compré en una tienda donde la vendían para pintarse el pelo. No quiero ni imaginar la pescadería que habría montado yo si lo hubiese intentado. Mucho más fácil de usar para la tarta, ¡dónde va a parar!

El pastel se llama pastel de Jalin, porque la primera vez que lo hicimos fue para una fiesta de Halloween, que en casa desde que Bombón1 se aprendió el nombre, se llama Jalin. Y me temo que con ese nombre se ha quedado. También hacemos pasteles de Jalin para las fiestas de fin de curso del cole, y cambiando la decoración un poquito.

Pastel para el cole

Sin ningún adorno, sólo con un poquito de azúcar glass es un bizcocho riquísimo para la hora del café. Y personalmente tengo grandes planes para el bizcocho. Porque el próximo que haga se va a convertir en una especie de tarta Selva Negra (salvando las distancias, claro).

Ale golosos, locos del chocolate, ya podéis contarme que os han parecido estas versiones del bizcocho de chocolate. El verano está lejos, no hay operación biquini ni nada al acecho,  ¿os vais a animar a probar?

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