Archivos Mensuales: enero 2014

¡Por fin hemos usado los bastoncillos de la canastilla de bebé!

Corazones con bastoncillos de algodón

Y es que yo no les había dado otro uso que no fuese alguna tarea de bricolage, y limpiar minuciosamente alguna piececita impregnándolos antes en alcohol. Así que decidí desempolvarlos y utilizarlos para pintar. Como siempre que sacamos las pinturas a relucir, un buen rato de entretenimiento asegurado. Ya veréis como la actividad de hoy evolucionó un poco por libre.

Sólo necesitamos pintura para dedos o témperas y bastoncitos de algodón.

Pintira de dedos y bastoncillos

Preparamos la pintura y para que no sea muy espesa, la podéis mezclar con un poquitín de agua, aunque sin pasaros porque los colores vivos nos gustan más. Colores vivos, hasta que dejan de serlo… ¡claro! Aquí, una muestra.

Colores

¡Y eso que cogimos un bastoncito para cada color! No importa. Al mezclar unos colores con otros hacemos colores nuevos, y de eso también se aprende. Si nos falta el que nos gusta, ¡pues a intentar fabricarlo nosotros mismos! ¿no? En casa siempre se acaban antes los rosas: rotuladores, plastilinas, acuarelas… no importa el material. Siempre el rosa. Y desde que entendemos algo de mezclar colores, digamos que el blanco también empieza a tener sus días contados para combinarse con el rojo.

Total, que así se pasa el rato. Y si los peques son de manualidades, un buen rato, os lo aseguro. Concentrados en lo que están haciendo, sin distracciones. Bombón2 es muy pequeña para esta actividad, me temo. Con veintidós meses todo lo que he conseguido es que chuperretee cual piruleta, uno de los bastoncitos y que se ponga la cara perdida. Eso sí, adivinad el color elegido. ¡Exacto!

Bombón1 en cambio, ha hecho un montón de dibujos. El primero, un poco más atenta a la técnica, fue un derroche de puntitos de tooodos los colores. Una vez que acabó con su dibujo, me dijo «toma mami, te lo regalo. Para que los unas». Y es que esto de unir los puntos es otra cosa que la vuelve loca últimamente,

Puntos de colores pintados con bastoncillos de algodón

Después de unos cuantos dibujos de este estilo, empezamos a usar los bastoncitos como si fuesen pinceles. Creo que le gustó más este uso, porque después de estas flores tan primorosas, ya no volvió a pintar puntitos.

Flores pintadas con bastoncillos de algodón

(Y sí, lo de arriba es un árbol de Navidad con sus adornos. Es que las fiestas están cerca, y nos gustan mucho).

Haremos algún dibujito más seguro. Porque colgar los pinceles y dejar a un lado el pintar con las manos, ha estado requetebién. Además de enredar con las mezclas de colores, hemos aprendido que se puede pintar con casi cualquier cosa. Completito, ¿no?

Si os ha gustado la entrada, no os cortéis, y compartidla en todas las redes sociales que queráis. Será un placer. Y de los comentarios, casi me da cosa repetirme. ¡Pero es que me encantan!

Juegos de imitación con comecocos

Comecocos de origami

Después de la avalancha de actividades navideñas, ya tenía ganas de contaros alguna cosa nueva. No está bien que yo lo diga, pero los post de manualidades navideñas quedaron requetechulos. Y ojo, que aunque son cosas en teoría de Navidad, ya sabéis que siempre se pueden customizar para cualquier ocasión. Pero bueno, empezamos año, y como siempre, viene cargadito de excusas para hacer manualidades y actividades varias.

Lo que os cuento hoy, no tiene que ver con ningún evento del calendario, pero igual que pasó con las pizarras caseras, os va a recordar vuestros tiempos de recreo en el cole. ¿Verdad que sí, que la primera foto ya lo ha hecho? Si ya sabía yo que en el fondo sois unos nostálgicos.

Pues os aseguro que los comecocos siguen siendo igual de divertidos y dando el mismo juego. Todo lo que necesitamos para esta versión, es papel de colores y pegatinas pequeñitas.

Materiales

El otro día en uno de los paseos por Madrid en ‘modo manualidades’, me compré un taco de papeles especiales para origami en todos los colores imaginables. Sí, a veces salgo a la calle, y veo las cosas con un montón de posibilidades para probar a hacer algo con las peques. Y ahí hay que aprovechar y comprar (o recoger, según lo que sea), porque el día que salgas buscando algo en concreto, seguro, seguro, no lo encontrarás. Es una ley no escrita, pasa igualito que con la ropa. El caso es que de los papelitos de origami hemos gastado unos poquitos, pero tengo casi para montar una tienda, así que es más que probable que vuelva a la carga en el blog con alguna cosita de origami. Que esa era la idea cuando los compré, claaaaaro. ¿Alguien lo dudaba?

La verdad es que el papel mola. Es finito y resistente a la vez. Genial para cuando la figurita tiene que aguantar muchos dobleces. Para los comecocos no hace falta tanta parafernalia, cualquier papel nos sirve. ¿No os acordáis de los que hacíamos de pequeños con el papel cuadriculado de los cuadernos? Son muy fáciles de hacer, pero como a más de uno habrá que refrescarle la memoria, os he montado este paso a paso.

Como se hace un comecocos

Iba a escribir como hacerlos en el post, pero cuesta más trabajo redactarlo que fijarse bien en las fotos y copiar cómo van los dobleces. Así que seguid los números, y listo. Básicamente consiste en doblar los picos de un cuadrado hasta el centro del mismo, dos veces (dándole la vuelta después de la primera tanda de dobleces). Bueno, eso… que mejor a las fotos.

A los peques les encantará hacer uno en blanco y colorearlo, pero en esta versión no pintamos cada cara de un color, usamos pegatinas. Si no tenéis pegatinas y os apetece hacer esta versión pero más ‘gráfica’, podéis hacer un dibujo en cada pestaña. También quedan geniales.

Pegatinas

Y por detrás, ¿qué es lo que escribimos por detrás? Pues nosotros nos lo hemos pasado genial jugando a imitar lo que nos salía. Hice varias listas: de animales, de oficios, y de emociones. Y un comecocos para cada una.

¿Recordáis? Se dice un número, otra persona va moviendo el comecocos mientras cuenta, y al final hay que elegir una de las caras de donde nos hemos quedado para leer lo que hay debajo. Aquí podéis ver nuestra lista de los oficios.

Lista de profesiones

Jugando con varios niños, uno imita la profesión para que los demás la acierten. Una vez acertado, todos pueden imitar. Aquí es donde sacáis la cámara de fotos, porque el lío que se monta es para inmortalizarlo. Muy divertido. Habréis visto en la foto que también he añadido un signo de interrogación. Es la opción ‘todos adivinan’ Si te sale, eliges tú sólo el oficio que quieras imitar, ¡y no puede repetirse ninguno de los que ya han salido en el juego! Os sorprenderá la cantidad de opciones que se les ocurren.

Esta es nuestra lista de animales para el comecocos: león, águila, perro, pez, mariposa, mono, elefante y ‘todos adivinan’. Unos más sencillitos, y otros más complicadetes. Si vieseis el pez que imita Bombón1… ¡de diez! A mí no se me habría ocurrido hacerlo así, nunca. Con los animales podéis jugar a hacer partidas dejando imitar sonidos y mudas, veréis qué divertido.

¿Qué animal imitamos?

La última idea que os propongo parece muy útil para trabajar las emociones con los peques, y ayudarles a expresarse mejor, algo muy, muy importante. Esta es la lista de emociones: asustado, somnoliento, pensativo, cansado, travieso, contento, enamorado y triste. Esta sin interrogación, que ya es un poco más complicada para los peques.

Bueno, decidme qué os ha parecido la idea, y si se os ocurre algún otro uso guay para los famosos comecocos. Estos al menos hasta que estén un poco más quemados, se vienen conmigo en el bolso cuando tengamos que salir.

Balance del 2013

Vivid el 2014

No os voy a mentir, he estado dando vueltas a si hacía o no post sobre el 2013. Y es que mi querido 2012 dejó tan alto el listón, y el 2013 fue tan flojo, que costaba ponerse a hacer balance. El 2013 ha sido un año de altibajos, con momentos increíbles y con otros más flojillos… por llamarlos de alguna manera.

Pero bueno, de cosas malas no se habla en el blog. Que estoy escribiendo esto para que veáis manualidades chulis y facilonas para vuestros peques, y para que en el camino pueda quedar documentado algún recuerdo de mis dos bombones.

Y es que hay cosas que me han encantado este año. El 2013 he tenido un bebé precioso en casa. Vi cómo daba sus primeros pasitos, incluso ayudada de su hermana ‘mayor’ de tres años (super momentazo donde los haya), vi como le salieron sus primeros dientes, sentí sus primeros abrazos apretando bien fuerte y también me dejó escuchar sus primeras palabras a base de repetir dos sílabas. Mamá fue la primera, ¿sabéis? Bombón1 dejó los pañales para dormir por iniciativa propia, porque le daban calor, terminó su primer año de cole, y vi como el colegio nos devolvió una personita muy distinta a la que llevamos allí en la primera semana de adaptación. En el verano como siempre, lo pasamos en grande. Y aprendí una cosa importantísima de mis hijas: las vacaciones en la playa son mejores cuando lo único que esperamos de ellas es un baño y tomar helados. Con tres años fuimos por primera vez al cine. No vimos un estreno, vimos Brave, me pareció una peli ideal para que una mami la vea con su hija. Descubrimos el cine de verano, y mil cosas más. Nos apuntamos a todo lo que se nos ponía en el camino. Tanto, que por las mañanas Bombón1 me preguntaba ‘mami, ¿qué hacemos hoy?’

El blog ha aumentado muchísimo sus visitas, ¡gracias a todos los que me leéis!. En el trabajo, un proyecto interesantísimo entre manos, aprendiendo sin parar y lleno de retos. Trabajando en casa mientras veo crecer a mi bebé. El 2013 vino lleno de ideas que tengo metidas en la cabeza esperando el momento de poder canalizarlas como se merecen.

Os lo he dicho antes. El 2013 fue un año de altibajos, pero como todos los años que han pasado hasta ahora, ha sido una experiencia y es ya parte de mí. Así que le agradezco al 2013 todo lo que trajo, lo bueno, y lo menos bueno. Especialmente le agradezco el par de tortazos que vino a darme para enseñarme que el tiempo vuela, que si no estás atento tus peques crecen de un día para otro, que si tardas en ver a tus amigos notarás el paso del tiempo en ellos, y que hay que mimar mucho, pero mucho, a los que nos rodean. No mañana. Hoy. Ahora.

2014, bienvenido. Espero saborearte todo lo que pueda, despacito, para poder construir recuerdos juntos. Y a todos los que me seguís, os deseo exactamente lo mismo. Que podáis escribir un 2014 lleno de buenos momentos.

Queridos Reyes Magos

Feliz Año Nuevo

Este año hemos hecho cantidad de manualidades en el blog. Y la última que os voy a contar, es para usarla el día de Reyes. Aunque claro está, ahí va la idea… cada cual puede animarse a customizarlo después como y para lo que más le guste. Los últimos días hemos visto como preparar postales, adornos para el árbol, o porta velas para adornar nuestra mesa en las comidas de fiesta. Entre manualidades, salir a los mercadillos, ver las luces de la ciudad, los belenes, las comidas, las cenas… la verdad es que no hemos parado. Nos lo hemos pasado fenomenal. Incluso tuvimos la suertaza de ver, desde la ventana, la nariz del mismísimo Rudolph el día de nochebuena. Sólo por este detalle, estas fiestas ya han merecido la pena.

Aún quedan fiestas, y puede que como a nosotros, os apetezca parar un ratillo en casa. Dentro de nada vendrán los Reyes, y mientras escribimos con cuidado la carta y planeamos el ir a la cabalgata para recibirlos como merecen, en casa hemos preparado un plato de bienvenida que les va a encantar. Ahí, antes de irnos a la cama, les dejaremos unos dulces el día cinco. No muchos, poquitos, porque ya sabéis que hay muuuuchos, muuuuchos niños y casas que visitar en una sola noche. ¡Eso sí que es una agenda apretada!

Rotuladores de cerámica

Necesitamos un plato blanco o de un color clarito, y rotuladores que valgan para cerámica. Horneando los platos a 150º durante 30 minutos, haremos los dibujos permanentes. Hace tiempo era difícil encontrar colores muy surtidos, pero parece que la cosa va mejorando y cada vez es más fácil conseguir estas cosas. Algo que se agradece, la verdad.

A partir de ahí, imaginación al poder. A mí me parecen un recuerdo genial si dejamos que los peques hagan sus obras de arte en ellos. Así, sin decirles nada más, que el dibujo es para los Reyes Magos de Oriente, y que seguro que les gustará mucho verlo. Porque además de un buen mazapán que llevarse a la boca, también está bien el que le dediquen a uno algo más personalizado, ¿o no?

Así que así se lo expliqué a Bombón1, y nos pusimos manos a la obre.

Dibijo

Como os decía, el único requisito es saber que el plato va a ser especial para SSMM los Reyes Magos de Oriente. Con tanta solemnidad, lo de que después sean preciosos y no nos queramos deshacer nunca, nunca, de ellos, ya es cosa exclusivamente de los peques. ¡No olvidéis que para que el dibujo sea permanente hay que hornearlo a 150º durante 30 minutos!.

Sara

Bombón1 con cuatro años, decidió dibujarse ella al lado de una flor gigante (con un centro donde está la miel), un gran corazón, un montón de estrellas, y muchas monedas de chocolate.

Sabemos que los Reyes harán un huequito la noche del día cinco y vendrán a vernos, y también que como cada año, beberán agua y puede que coman algún dulce de los que les preparamos. Así que este plato, antes de irnos a la cama, se llenará de dulces, pero además de toneladas de ilusión y amor. Por cursi que suene, posiblemente no he escrito una verdad más grande en este blog.

¡Esto sí que es magia de la de verdad!.

Plato de bienvenida

Si lo preferís, también podéis usar los platos para los Reyes Magos para plasmar nuestros mejores deseos para el año que viene. Es una buena forma de capturar recuerdos, ¿No os parece?.

Dulces

Con la fiesta más bonita del año acaba la Navidad. El año que viene no olvidéis reír, cantar, jugar y sobre todo, querer mucho, mucho.

Espero que en el 2014 el blog os siga gustando y entreteniendo tanto como a mí. Si os gustó el post, decídmelo, y si os animáis a hacer algo parecido, me encantaría ver vuestras versiones. Ya sabéis que eso me hace muchísima ilusión.