Archivos Mensuales: febrero 2015

Hasta el infinito y más allá

Hasta el infinito y más allá

Me encanta esta frase de Toy Story, ¿no os parece? Me gusta mucho por lo que significa, y por la fuerza que transmiten sólo seis palabras. Pero lo que más me gusta de «Hasta el infinito y más allá«, y con diferencia, es que me la enseñó mi hija mayor cuando aún estaba en la guardería, con sólo dos años y antes de que yo conociese la película.

Ella la usa para decirme lo mucho que me quiere, yo se la voy a copiar para hacer lo mismo, y poder decírsela a las dos cada vez que empiecen algo nuevo, estudios, trabajo, una relación… lo que sea. De momento, esta y esta otra frase que ya os enseñé en el blog, me parecen lo mejor de lo mejor para poder desearle a una persona. Con la foto de hoy, he hecho una lámina para colgarla en su cuarto. ¡Me encanta!

El corazón, super rosa, es el dibujo que elegimos para decorar un capazo que hemos usado muchísimo. Si queréis ver cómo lo hicimos, tenéis todos los detalles aquí.

Y a vosotros, ¿os gusta la idea de poner alguna frase bonita en el cuarto de los niños? ¿Tenéis alguna frase preferida? ¡Contádmelo todo!

Diana de velcro y fieltro para aprender a contar

Diana con fieltro y velcro

La manualidad de hoy en realidad es un juego para aprender a contar. Es la típica diana de fieltro y velcro, pero con un diseño un poquito diferente. Aquí no hacemos diana, pero sí aprendemos a contar y a sumar. Veréis que la puntuación que le he puesto es muy sencillita… la idea es que a los más pequeños les ayude a aprender a contar. Es una manualidad super sencilla, rápida de hacer, que podemos usar para jugar en grupo, y que es perfecta para nuestras fiestas, igual que el juego de la calabaza. Es un juego del que no se cansan fácilmente, así que con lo poco que cuesta hacerlo, os aconsejo que le deis una oportunidad.

Vamos primero con los detalles de como hacer la diana, y un par de opciones para que podáis customizarla a vuestro  antojo. Necesitamos una cartulina grande, fieltro de los colores que más nos gusten, un rotulador permanente, velcro y tres pelotas de pingpong.

Con ayuda de un vaso, y un par de platos, haremos círculos de distintos tamaños. Yo hice tres grandes, cuatro medianos, y seis pequeñitos.

Círculos para la diana

Cuando ya tenemos todos nuestros círculos recortados, los presentamos sobre la cartulina como más nos guste. También los podríais dejar sueltos, y pegarlos directamente sobre la pared donde vayáis a jugar. Más separados, más juntitos, como os de la gana.

Campo de dianas

Otra opción que además seguro que os parece genial a los que tengáis alguna mantita pequeña (de cuna) para reciclar. Podéis pegar los círculos a la manta, y construir así una diana ‘para llevar’. En los viajes, de vacas, o a casa de los abuelos. Esta idea es muy buena además, para recogerla cuando ya no la quieran usar.

Para unir los círculos a la cartulina he usado pegamento de tela, pero puede funcionar igual de bien algún otro pegamento de manualidades o silicona caliente. A veces me decís que es complicado encontrar los materiales, pero muchas veces es cuestión de pararse a pensar otras alternativas que tengamos más a mano. De todos modos, ya sabéis que a mí no me gusta complicarme demasiado la vida.

Pegando los círciulos

Ya sólo nos queda poner puntuación a la diana, y preparar las pelotas. Venden pelotas ya con velcro, pero yo no las encontré. Así que compré pelotas de ping pong, y botones de velcro autoadhesivo para recubrirlas. Corté triángulos pequeños y fui cubriendo toda la pelota. En esta foto se ve bien la idea.

En las fotos no se nota mucho, pero el fieltro que usé está super planchado. No es el mejor para hacer una diana. Si lo podéis encontrar algo más ‘tosco’, mejor. Y si no puede ser, pues ya lo despelucháis vosotros un pocquillo antes de empezar a jugar. Con el mismo velcro lo podéis hacer. ya veréis que así la pelota se fija mucho mejor.

Pelota con velcro

Sólo queda colgar la diana donde más nos guste, y empezar a jugar. En casa estamos en dos momentos distintos de las matemáticas, y para cada uno de ellos nos vale este juego:

1. Aprender a contar. Ponemos la numeración del 1 al 3, y usamos algo para contar. Palillos o palitos de colores que iremos cogiendo según los puntos que hayamos sacado en cada tirada de tres bolas. Las partidas tienen que ser cortas, y al terminar cada uno cuenta cuantos palitos fue recopilando con cada jugada.

2. Aprender a sumar y a manejar las decenas. En este caso las puntuaciones que hemos usado han sido 5, 10 y 20. Sara está practicando en el cole el tema de las decenas, y contar así le sirve de repaso.

Podéis seguir creando juegos como mejor os parezca: sumando puntos hasta un tope, descontando, dando en cada uno de los círculos al menos una vez… ¡lo que sea!

Diana casera con velcro y fieltro

Em fin, pasamos un rato de lo más divertido. Hasta acabamos haciendo alguna que otra trampilla. Menos mal que estaba cámara en mano, y tengo la prueba del delito!

Juego con diana de fieltro y velcroUna manualidad y un juego, nada complicados y que dan para pasar un buen rato después. Además de las cuentas y las sumas, hemos organizado turnos, y ¡Sara ha llevado el control de la hoja de puntuaciones por primera vez!

Y vosotros, ¿tenéis dianas en casa? ¿cómo jugáis con ellas?

 

 

¡Bienvenido 2015!

El mejor deseo

Escribo el primer post del año dando las gracias a todos los que habéis echado de menos las actualizaciones, y me habéis preguntado si todo iba OK. Es un honor teneros a todos al otro lado, de verdad. Las últimas vacaciones fueron de desconexión total, de abrazos, de besos, de salir a la calle, de jugar, y también de hacer alguna manualidad que otra, pero sin cámara a mano… Así que si os enseño algo en estos días, será sin paso a paso. Pero no os preocupéis, que son todo cosas muy facilitas. Esto de la desconexión sienta muy bien. Si os habéis olvidado de probarlo, os animo a que lo hagáis pronto.

No quería retomar el blog sin hacer un mini balance de lo que fue el año pasado. Siempre me gusta hacerhacerlo, y preparar los propósitos del que entra, aunque sin ser demasiado exigente, que ya sabemos que es fácil si lo somos demasiado, que alguno se escape sin cumplir. El 2014 fue un año tipo montaña rusa, pero como me gusrta quedarme siempre con lo bueno, y olvidar lo malo, dejadme que lo resuma con la frase que ilustra el post. Me encontré con ella por casualidad el año pasado, y aunque no he encontrado a su autor, me parece buenísima.

El 2015 convertirá mi bebé en una niña preciosa y super alegre. En realidad quedan pocos días para que esto suceda. Alba cumplirá tres años en Marzo, y aunque ya hay muy pocas cosas que me recuerden al bebé que fue, me tomé la licencia de alargar el tiempo de bebé hasta los tres años. Me gustaba demasiado como para dejarla escapar con dos 😉 En este año diremos adiós definitivamente al chupete, y a los pañales de dormir. Iremos a las fiestas de carnaval, del rojo, del azul, de la primavera… Tendremos la ceremonia de graduación de la guarde. Y después del verano, empezaremos el cole de mayores. Muchos cambios.

Para Sara, el 2015 también será la bomba. ¡Acabará de aprender a leer y a escribir todo lo que le apetezca! Y todos sabemos que hay un antes y un después de este momento, ¿verdad?. Iremos también a todas sus fiestas (ya sabéis que por aquí nos apuntamos a un bombardeo). Y además, cambiará de ciclo en el cole. Empezará primaria. Seguro que con muy buen pie.

En el trabajo, dos super proyectos. Uno de ellos arrancando, y muy interesante. Ojalá vaya todo según lo previsto, porque hay muchas personas que se pueden beneficiar de él.

El blog sigue creciendo mucho. Señal de que os gusta, y de que seguís alguna de las ideas que escribo aquí. ¡Muchísimas gracias! Seguiré en ello, seguro. Es demasiado lo que me gusta como para no hacerle el hueco y seguir alimentándolo.

Y para poner la guinda a todo el pastel, en el 2015 celebraré mi décimo aniversario. Estaréis conmigo en que con tanto hito tiene que ser un año 10. ¡Seguro que sí!

Sin embargo, a pesar de todo lo que se avecina, no le voy a pedir mucho al año. Lo dejaremos rodar todo. Sólo le pediré que nos deje salir airosos de un par de temas de salud que planean sobre algunas personas muy cercanas y que nos trajimos del 2014, y eso sí… que me deje estar a la altura para poder dar el apoyo que sea necesario cuando se necesite.

Para todos vosotros, que tengáis posibilidad de llenar el 2015 de buenos recuerdos, y que tengáis varios momentos en los que seáis tan felices que no sepáis si vivís o soñáis. Espero que vuestro año pinte bien… ¡contadme!