El post de hoy me tiene loca. Y es que antes de que os cuente con pelos y señales como hacer este disfraz de fantasma, ya tiene totalmente conquistada a Bombón2 y no se lo quiere quitar de encima. De hecho es un disfraz de Halloween que a este paso no sé si llegará al día en cuestión.
Os confieso una cosa. Si llega o no llega, me importa más bien poco. Soy de las que piensa que más vale algo sucio o roto por el uso que se le ha dado (se sobreentiende que hablo de buen uso, claro), que impoluto guardado en un armario porque apenas se puede tocar. Así que mientras escribo el post de hoy tengo a un fantasmilla precioso revoloteando junto a mí, encantado con su disfraz.
Este disfraz es mi versión de uno que pulula por Pinterest y que ya os enseñé en uno de mis primeros post. Lo podéis ver aquí. Vereis, vamos a necesitar un cartón, un cutter, un body de bebé o una camiseta de algodón blanco, rotuladores o pintura para tela, y una falda de tul también blanca. La faldita puede ser casera o comprada. Un día quiero hacer una que quede bien chula. Será de colores, es para otra idea que tengo… pero ya os lo enseñaré. Tened en cuenta que si el disfraz es para bebé, con el body sólo también queda súper simpático.
Para hacer las plantillas en cartón que usaréis luego, os recomiendo hacer pruebas con la forma de los ojos y de la boca. Veréis que cambia mucho la expresión. Esto es un rato de entretenimiento garantizado para los peques. Para este post hasta Bombón1 se animó a hacer algunos bocetos. Y le gustó mucho, tengo que pensar algo para practicarlo más.
El detalle del lazo le da una nota de color, que me gusta mucho porque le da alegría. A mí esta cara aun sin tener en cuenta el lazo, me parece un poco de niña, ¿verdad? Para niños podéis probar a poner los ojitos redondos, la boca tal vez más fina… Vais probando, ¿vale? ¡Ah! Y puede que le añadiese una coronita pequeña en el lugar de dejarlo sin nada. Os lo cuento, y me dan ganas de hacer otro post con la versión niño. Qué mono, voy a dibujarlo cuando acabe con la princesa, a ver qué sale.
Debéis tener la precaución de poner algo debajo de la tela cuando vayáis a colorear, para no traspasar al otro lado. Y así de chulo es el resultado final. Claro, que he de decir que con la percha dentro gana muchísimo, ¿verdad que sí?
Espero que os haya gustado este disfraz que podéis tener listo en cinco minutos. Ideal si nos avisan con poquito tiempo de que los peques tienen que ir disfrazados al cole o a la guarde. Es facilísimo de hacer, y cuando veais a los bombones con él puesto, os los vais a querer comer. ¿Llenamos Halloween de príncipes y princesas?
*** Edito la entrada para deciros que no me he podido aguantar, y he publicado la versión del disfraz para niño. La podéis ver aquí. ***
No me canso de decirlo. Vuestros comentarios me vuelven loca (por cierto, ¿ya leísteis mi post de ayer sobre los motivos por los que me encanta este blog?), y teneis un montón de botones de redes sociales para que compartáis lo que más os guste.