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Papa noel con tubos de cartón

Papa Noel con tubos de cartón

¡Ho, ho, ho! Se acerca la Navidad, y no hemos podido resistirnos a hacer unas cuantas manualidades. Hoy nos hemos liado con un clásico de clásicos… el Papá Noel hecho con tubos de papel higiénico. Es más sencillo de lo que parece, y no te imaginas la ilusión que les hará a los más pequeñajos cuando vean que lo han hecho ellos solitos. Es más, esta es una de las manualidades navideñas ideales para regalar a abuelos, o tíos por ejemplo.

Los materiales que necesitas son muy sencillos: tubos de cartón, pintura acrílica, rotuladores, fieltro y algodón. Si me sigues, ya sabes que recomiendo la pintura acrílica para muchas de nuestras manualidades. Me gusta mucho, porque seca enseguida, y eso nos permite poder terminar todos nuestros trabajos casi en el momento, sin tener que esperar al día siguiente y arriesgarnos a que puedan decaer los ánimos.

Es Navidad, y hay tiempo para hacer excursiones, salir a ver las luces de la ciudad, ir de compras, y por supuesto, mucho, mucho tiempo, para estar en casa calentitos mientras fuera hace un frío que pela y se van empañando los cristales. Sabes por donde voy, ¿verdad? Pues venga, prepara un café o un chocolate bien calentito, y vamos manos a la obra. ¡Yo invito, aunque sea virtualmente!

Manualidad con tubos de papel higienico

Lo primero será pintar en el tubo la cara de Papá Noel. Con que cubras aproximadamente la mitad del tubo con un color carne, es más que suficiente. Ahora echa mano de tijeras, que vamos a confeccionar el traje. ¡Con fieltro, que es bien calentoto! Recorta un rectángulo para la chaqueta, y pégalo luego al tubo. Para el gorro, necesitas partir de una circunferencia y quitarle después un trocito como se ve en la foto. Con esta pieza haz un cucurucho, de forma que su diámetro sea más o menos el mismo que el del tubo de cartón.

Vistiendo tubos de cartón

El gorro también se pega. Pon un poquito de pegamentpo en el borde del tubo, y coloca encima lo que será un estupendo gorro de Papá Noel. Sí, lo será, aunque viendo el cohete que tienes ahora mismo delante de los ojos, nadie lo diría. Va a ganar mucho en cuanto entre el algodón en juego, ya verás.

Cohete que será Papa Noel

¡Manos a la obra con esa transformación! Entra ahora en acción el algodón. Haz una bolita con los dedos para el pompón del gorro, y saca una tira para pegarla alrededor retorciéndola un poquito. Si retuerces el algodón, verás que es más complicado que se despeluche el algodón después. Para hacer la barba, nos vamos a ayudar de las tijeras para darle forma. Pon el algodón lo más planito que puedas, y luego lo recortas con forma de barba.

Transformación en Papá Noel

Como verás, no es importantísimo el tener unos cortes super precisos en las piezas de fieltro, porque esa parte queda cubierta casi del todo. Además de la barba, hay que hacerle las patillas y el pelo por detrás. Cuando estés trabajando con el algodón, intenta usar poco pegamento al pegarlo, porque si no se puede manchar además de pegarse a los dedos a la mínima que lo toques.

Como convertir un tubo de cartón en Papá Noel

Con un par de rotuladores, se le da el toque final con unos ojitos vivos, y sin olvidar que Papa Noel viene de Laponia, una nariz coloradita y mejillas sonrosadas. En casa quedó tan simpático, que decidimos hacer un ayudante, esta vez usando fieltro verde. Como se hacen tan rápido, Sara se animó a poner la maquinaria en marcha, y ya hay parte de sus muñecos viviendo en casa de la familia.

papa-noel-con-tubos-de-carton

Y así, poquito a poco, hemos llegado al final del café y el chocolatito que nos estábamos tomando, pero no te preocupes porque en breve vuelvo con más ideas. Que esto de pasar ratos juntos haciendo manualidades de Navidad, mola. Mucho. Me acuerdo de cuando lo hacía cuando era pequeña, y se me pone una sonrisa que no puedo evitar, pensando que la historia se repite…

Y tú, ¿eres de manualidades navideñas? ¿Me cuentas cual es tu prefe?

 

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Un abeto de Navidad muy, muy, rosa.

Arbol de poliespan

Os voy a enseñar un árbol de Navidad, que es muy fácil de hacer y os puede quedar genial en cualquier rincón. Este tenía que ser muy, muy rosa, ya os contaré más adelante por qué.

Los materiales son muy sencillos: un cono de poliespan (lo más importante), papel pinocho en dos colores, pintura acrílica a juego con el papel que vayamos a usar, y unas lentejuelas. Las nuestras son con forma de copo de nieve, pero cualquiera vale. Incluso puedes hacer las tuyas con una perforadora que tengas a mano. El círculo que ves es opcional. Está cortado en espiral, y yo lo he usado como guía para colocar las flores que enseguida te voy a enseñar a hacer.

Materiales

Lo primero que tienes que hacer es pintar el cono para que vaya perdiendo poco a poco esa apariencia de corcho. Si me sigues, ya sabrás que la pintura acrílica me encanta. Se puede usar en casi cualquier superficie, cubre muchísimo, seca muy rápido, y encima, los colores son super intensos. Aquí te enseño cómo va quedando el abeto con la guía para ir pegando las flores. Mira como ya ha cambiado bastante la cosa.

Abeto de Navidad de poliespan. Paso 1

La guía es algo que puedes dejar pegado al abeto porque no se va a ver, o quitar cuando ya hayas terminado de pegar los adornos. Como prefieras.

Te enseño cómo se hacen las flores de papel. Ya las usé en el disfraz de hawaiana para muñecos, ¿te acuerdas? Si eres de los pocos que aún no ha visto cómo se hacen, toma buena nota, porque son sencillísimas, y pueden quedar perfectas en un montón de ideas.

Flores de papel Paso 1

Sólo hay que recortar los círculos en espiral (dibujé en uno de los discos cómo hay que recortar, para que se vea bien, pero tú recorta todo sin dibujar para que no se vean las líneas). Te quedará una tira. Bien, lo único que hay que hacer es empezar a enrollarla sobre sí misma, pero de fuera hacia adentro, como se ve en la foto.

Flores de papel Paso 2

Para terminarla, pega la flor enrollada sobre el centro del círculo, y ¡listo! Así ve haciendo unas cuantas más, las que necesites.

Flores de papel Paso 3

En el abeto quedan muy bien si las vas colocando en espiral. te recomiendo que uses silicona caliente, porque te va a permitir hacerlo mucho mñas deprisa que con cualquier otro pegamento. Con todas las flores colocadas, sólo queda pegar en los espacios, las lentejuelas y pequeñas bolitas de papel pinocho que le van a dar un toque de color al árbol. ¡Las nuestras las ha hecho Sara!

Adornos

Ya has visto el abeto entero en la cabecera del post. Y esta es como quedó en su nuevo destino, el restaurante Tommy Mel’s, el motivo de que lo hiciese taaaan rosa. Me gustaría mucho el mismo árbol en tonos beis clarito. Pero eso sería para otro proyecto, claro. Yo sólo te lo dejo caer como idea.

Arbol en Tommy Mel's

Aprovecho para contarte una iniciativa que está activa hasta el día cinco de enero, y que te vendrá fenomenal para tomarte un descanso en tus últimas compras navideñas. Si te ha gustado esto del poliespán y usar tu imaginación para decorarlo como mejor se te ocurra, estás de enhorabuena. Mientras dura la promoción, todo el que lleve su bolita de poliespan decorada al restaurante, tendrá al momento y gratis, un Regular Milkshake. ¿Es o no es buena idea para descansar entre compras? Además, si compartes la foto de tu bola con el hashtag #TommyChristmasBall, puedes ganar más premios. Te dejo aquí los detalles de la promoción, por si te interesa.

Lo de decorar en poliespan es muy sencillo, y queda bastante bien. Prepararos en el blogm porque Papá Noel nos ha traído una caja de figuritas de este material de distintas formas, y ya hemos hecho unas cuantas manualidades en casa con ellas. Os enseñaré alguna para los peques en el blog. ¡No te olvides de darle al +1 si te gustó el abeto!

 

 

Muñecos de nieve para el árbol de Navidad

Adornos para el árbol

Después de enseñarte la guirnalda de galletas para adornar la casa, hoy te enseño una idea facilita, facilita para que los niños hagan una manualidad navideña que puedan lucir orgullosos en el árbol. Llegan las vacaciones de Navidad, y hacer manualidades es una forma genial de entretenerles hasta que llegue la hora de plantarse el gorro y salir a ver las luces de las calles, visitar los belenes, o ir a cantar villancicos a casa del vecino. Que en Navidad hace frío, ¡pero es una época perfecta para hacer muchas cosas juntos!

Para hacer estos muñecos sólo te pido que te acerques al bazar de la esquina a comprar unas bolas para el árbol blancas, y que te hagas con un par de recortes de goma eva naranja y negra, y con un rotulador permanente. El toque perfecto lo van a dar un par de viejos calcetines. ¿A qué tienes calcetines viejos en casa? Y ¿a que tienes también calcetines desparejados? Es un hecho que en todas las casas hay lavadoras come-calcetines, así que seguro que tienes. Los de niño son perfectos para el tamaño de bola que yo usé.

Aquí te enseño los materiales, bueno… menos el rotulador. Lo importante son las bolas y los calcetines. ¿Veis que el elástico del calcetín y la bola tienen casi el mismo tamaño? Pues eso es lo único que tienes que tener en cuenta.

Bola de Navidad - Materiales

Lo primero que tienes que hacer es colocar el gorro del muñeco como te parezca que queda bien. Yo me he ayudado de unas gotas de pegamento para que no se mueva. Cuando ya tengas el calcetín pegado como si fuese un gorro, haz en la coronilla del muñeco un nudo bien fuerte con una cinta rebonita que tengas a mano. ¿Os acordáis de la cinta de nuestra corona de Navidad que estaba en casa sólo por el hecho de ser rosa? Pues esa misma es la que he elegido para estos muñecos, porque me apetecía que fuese del mismo color que los gorros.

Bola de Navidad - Calcetín1

Cuando ya tengas el gorro bien atado, hay que cortar la punta del calcetín, y con la ayuda de las tijeras hacer unos flecos. ¿A que tiene pinta de ser un gorro muy calentito? Se hace en un momento.

Bola de Navidad - Gorro

Lo único que queda, es darle el toque final colocándole los ojitos y la nariz de zanahoria con goma eva. La boca, y los coloretes la hemos pintado con rotulador permanente. La decisión de ponerle coloretes o no, te la dejo a tí porque en casa no les gustó nada que se los hiciese. De hecho, Sara hizo un muñeco con un corazón tatuado en la mejilla, también una opción muy buena. Luego te lo enseño.

Bola de Navidad - Muñeco de nieve

Los muñequitos se hacen tan deprisa, que enseguida preparé la versión chica del que acababa de hacer. Ya sabéis, en casa versión chica… significa ‘con pestañas’, como dice Sara.

Bola de Navidad - Pareja de muñecos de nieve

¡Ups! ¡Casi se me olvida! El último paso es que les pongas un hilo para colgarlos del árbol. Si es un hilo fino, que no se vea mucho y blanco o plateado, mucho mejor.

Mira que bonitos han quedado. ¿A que se les ve encantados tan cerquita? Me parece a mí que estos dos se van a quedar todas las Navidades muy juntitos en el árbol, y año tras año los rescataremos de la caja de los adornos para que disfruten de la Navidad acaramelados uno al lado del otro.

Bola de Navidad - Portada

Como te dije, te enseño la versión que hizo Sara. Tiene un aire muy hippy con ese corazón en la cara. No lo quiso colgar en el árbol, creo que le daba cosa que le pasásemos un hilo por la cabeza, así que este se queda al lado de nuestro calendario de adviento. ¿A qué es mono?

Muñecos de nieve para decorar la casa

Nos lo hemos pasado fenomenal con estos muñecos. Calcetines que se quedan pequeños hay en todas las casas, así que ¡ánimo!

Seguro que si estás leyendo esto te gusta hacer manualidades en casa. ¿Me cuentas en los comentarios cuales son las que más os gusta hacer en Navidad?

Si llegaste al blog buscando ideas para hacer en estas fechas con los peques, te recomiendo que te des una vuelta por nuestros post, porque hay propuestas que seguro que te van a interesar.

Guirnalda de galletas navideñas sin pasar por la cocina

Guirnalda de Navidad

Por fin me pongo en modo navideño en el blog, y te traigo una manualidad que te va a encantar. Me gustan mucho las galletas de Navidad, y me gusta casi más verlas que comerlas, así que he pensado esta idea de hacer con ellas una guirnalda para ver galletas por todas partes. Bueno, sí, me has pillado… tampoco me importa nada comérmelas. Las de verdad, claro. ¡Porque estas son sólo de cartón! Perfecto para los peques y para ti: vais a decorar galletas de jengibre sin pasar por la cocina y liarla parda con la masa y los cacharros.

No hay fotos de los materiales, pero te voy a enseñar bien todo lo que vas a necesitar, no te preocupes. Hazte con una caja de cartón medianita, porque vamos a recortar varias formas. Necesitarás también, un cordón, fieltro verde, pompones mejor si son rojos, y pintura para decorar.

Piezas de cartón

Me encantan las galletas de Navidad. ¡Y mola mucho hacerlas! Busca cualquier receta en internet si no tienes una a mano, y tarde resuelta. Y además, huele taaaan bien. Y bueno, pese a lo que he dicho al empezar el post, hay tardes que mancharse un poco merece la pena.

Estas galletas no huelen, es verdad. Pero tienen a su favor que no se ponen duras, y que no te mueres de la pena al usarlas para adornar el árbol y se vayan llenando de polvo, que todo hay que decirlo. He hecho dos formas: el hombrecito de jengibre, y Rudolph con su naricita roja. Para nuestro hombre de jengibre usé un cortapastas de verdad, por pura comodidad. No es imprescindible.

Modelos de galletas

Esta manualidad es muy fácil, como todas las que os enseño en el blog, pero también muy entretenida. Necesitaréis recortar un montón de hojitas del fieltro verde que tenéis. Con las hojas y los pompones vas a hacer ¡acebo! Aprovecho para recordarte que el de verdad está protegido, acuérdate cuando salgas a pasear por el monte. Enseguida te enseño como van montadas las hojas.

Hojas y frutos del acebo

Además de las hojas y los pompones, necesitarás preparar una buena cantidad de galletas. Tú calculas según lo larga que quieres que sea la guirnalda, ¿vale?. No te preocupes, que verás que cunde bastante una vez empieces a colocarlas.

Para decorarlas yo usé pinturas 3D. Me gustan mucho porque quedan en relieve. Pero tú puedes usar cualquiera que tengas a mano. Recuerda que al final esto de las manualidades va de dar ideas, cuanto más le pongas de tu toque personal, más te gustarán. Y no digamos ya, si lo dejas al cien por cien en mano de los peques.

Galletas recién hechas

Al cien por cien en idea, porque lo que es en la ejecución, Te recomiendo que lo hagáis juntos para pasarlo fenomenal, y porque como decía alguien… ¡la vida está hecha de momentos!, no de días, semanas o meses. A veces, muchas, los momentos surgen sin que lo planifiquemos. Pero otras muchas, podemos forzar un poquito por nuestra parte para que ocurran. Me encanta hacer eso, o por lo menos intentarlo.

Vaaale, vuelvo al post, que me pierdo en filosofías. Pensaba en voz alta. Te enseño aquí como juntar las hojas con los pompones. Lo he pegado todo con silicona caliente. Es lo más rápido, como hay mucho que pegar, merece mucho la pena hacerlo así. No hay que dejar secar. Lo pegas, lo tienes. Las hojas se doblan en uno de los dos extremos, y se pegan cada una por separado para que quede la forma que ves en la foto. Luego, en grupos de tres o cuatro hojas, se unen al cordón. Y encima ponemos uno o dos pompones de forma que tapen los remates.

Ramas de acebo

Las galletas van pegadas por detrás: los muñequitos a la altura de las manos, y Rudolph ligeramente por encima de la mitad del círculo. Suena enrevesado, pero mira la foto que hay más abajo, y me entenderás. Esto es importante, porque si las pegas de otra forma, las figuras se darían la vuelta al colgar la guirnalda.

Gingerman

Cuando montes la guirnalda, tendrás que alternar una galleta con un grupo de hojas. Mira que mono queda Rudolph entre tanto verde.

Galleta Rudolph

Yo he hecho esta guirnalda con mis galletas de cartón, pero se me ocurren muchos más usos para ellas. ¿A que te imaginas a este Gingerman colgando con un lacito del árbol, como parte de una felicitación, o llevando el nombre del destinatario de algún regalo? ¡Es tan mono!

Gingerman de cartón

Te invito a que eches un ojo a las manualidades de Navidad que tengo en el blog. Hay para todas las edades, muy facilitas y resultonas. Coronas de Navidad, portavelasadornos para el árbol, árboles con copos de maíz… Navidad y las vacaciones, son una época genial para hacer cosas juntos. Y pasar el rato haciendo alguna manualidad es una buenísima inversión. Te lo aseguro.

Espero que te haya gustado la guirnalda. Sigue pendiente de nuestras próximas publicaciones, porque ¡la Navidad está en el aire!

Feliz Navidad

Me paso por aquí para desearos Felices Fiestas a todos.

Feliz Navidad

No nos vamos, ¡seguid atentos al blog que además estamos preparando una manualidad chulísima para completar nuestras actividades navideñas! Y estamos preparando muchas cosas chulas para el año que viene.

Esta noche viene Papá Noel, os dejo con los mejores consejos para saber si es el auténtico el que ha estado en casa. Lo podéis leer aquí. Pasadlo fenomenal y disfrutad mucho, mucho, de los vuestros. Nos vemos pronto, y os recuerdo que para estar preparados para los post sorpresa, lo mejor es suscribirse al blog.

Como comprobar que el verdadero Papá Noel ha estado en casa

imagePapa Noel va a venir a casa… ¡Qué nervios! ¿Verdad? ¿Tenéis todo listo para agasajarle como se merece y para hacer de esta visita un momento inolvidable? ¿Si? Vamos a ver si es así, con nuestra lista de imprescindibles para cerciorarnos de que ha estado en casa de verdad nada más y nada menos que el auténtico Papá Noel. Si queréis, la podéis revisar con vuestros bombones.

1. Antes de acostarnos tal y como marca la tradición, dejamos un polvorón y agua para Papá Noel y un par de zanahorias para los renos, y por la mañana, o por la noche si Papá Noel pasó por casa prontito, vemos que ha bebido el agua, los renos mordisquearon las zanahorias, y sólo quedan miguitas del polvorón. ¡Trabajar tanto debe dar mucho hambre!

2. Dejemos donde dejemos su carta esa noche (en la chimenea, o en la ventana si no tenemos chimenea), cuando nos damos cuenta de que Papá Noel ha venido y vamos a buscarla, ya no está ahí.

2. Llama al timbre de casa y suena una campanilla, y cuando vamos a abrir vemos que ha dejado allí todos los regalos. Seguro que uno o dos duendes súper majos le han ayudado a colocarlo todo. Esta es la mejor oportunidad de intentar verle. Si os atrevéis, abrid la puerta rápido.

3. Si habéis tenido la suerte de que llame a la puerta y os habéis atrevido a buscar a Papá Noel puede que le veáis. O puede que no, porque es muy rápido, y encima tiene que apresurarse porque tiene mucho, pero que mucho trabajo para una sola noche. No pasa siempre, pero nos han dicho que alguna vez al irse tan deprisa, han perdido por el camino algún muñequito pequeño. Pobrecillo, ¡Si es que además de trabajar tanto, lleva los sacos de regalos a tope!

4. Los paquetes son muy bonitos, especiales. El papel es distinto a los que vemos siempre, o tienen etiquetas, o llevan lazos…¡Y es raro, pero rarísimo volver a ver el mismo papel de regalo!

5. Los niños que viven en casas con jardín a veces han visto fuera y ya a la luz del día, las marcas que dejó el trineo de Papá Noel si lo aparcó por un momento ahí. En la ciudad esto no se puede ver tan fácilmente. Ya sabéis que lo de aparcar en estos casos está complicado.

6. En ocasiones hay niños que tienen la inmensa suerte de ver a Papá Noel en persona, e incluso de hablar con él. En estos casos no cabe duda de que Papá Noel estuvo en casa. Comprobaréis en persona el auténtico «Ho, Ho, Ho», y notaréis que no habla mucho y que no le gusta llevar ni relojes, ni pulseras, ni pendientes, ¡nada! Total, ¡con tanta ropa no se le verían!

Ya sabéis, papás… ¡Todos a intentar ‘cazar’ a Papá Noel, que los bombones necesitan vuestra colaboración! Seguro que no se os a a olvidar esta Navidad nunca. Y os animamos a compartir vuestros trucos, y a que nos contéis si usasteis alguno de los nuestros. ¡Feliz Navidad!

Mis primeras Navidades

IMG_1882¡Ahora sí que huele a Navidad! Y es que la primera cena familiar, la Nochebuena, está ya a la vuelta de la esquina. Como este año disfrutaremos de las primeras navidades de nuestro bebé, estamos como locos planificando todo para que estos dias sean super alegres y que no se nos olviden nunca. Seguro que tendremos muchas, muchísimas cosas en la cabeza, intentando que esté todo controlado. Por eso, queremos compartir con vosotros unos pequeños consejos que esperamos sean de ayuda para estar más relajados y para que tanto el bebé como vosotros lo paseis fenomenal estas Navidades.

Vereis que simplemente aplicando el sentido común, el poder disfrutar de estos días como queríamos, va a ser mucho más sencillo de lo que parecía. Os pasamos la lista de los consejos que consideramos imprescindibles para tener unas primeras navidades de verdad, sobresalientes.

1. Respetar el ritmo del bebé. Este es el más importante de todos, y el que da el OK o invalida los demás. Si el bebé está relajado y disfrutando, nosotros también. Si el bebé muestra síntomas de irritabilidad o de cansancio, habrá que ir con él a un lugar tranquilo (estemos o no en nuestra casa) e intentar que duerma.

2. Mantener los horarios del bebé. No importa si los horarios se desplazan ligeramente, pero en líneas generales hay que mantener el ritmo diario del bebé. Los días que no tenemos reuniones familiares o de amigos podemos aprovechar para hacer que sean más relajados, a modo de ‘recuperación’.

3. Celebrar fuera, atentos a la seguridad. Seguramente sea mejor, si nos vamos a juntar muchos en Navidad, que las reuniones se hagan fuera de casa. Sacamos al bebé de su entorno, sí… pero a cambio tenemos a unos papás más relajados. Y eso también lo agradecerán nuestros bombones. ¡Claro que sí! Si no estamos en nuestra casa, tendremos que estar más atentos a la seguridad de los peques. Especialmente si ya gatean o han empezado a dar sus primeros pasos.

3. Observar la reaccion del bebé ante las caras nuevas. Todos están deseando disfrutar de las primeras navidades del bebé, y le quieren coger, dar mimos, besar, abrazar. ¡Genial! Esto les viene fenomenal a nuestros pequeños porque les enseña a socializar. Sólo habrá que estar pendientes a los síntomas que puedan aparecer de estrés. Y es que hay que hacerse cargo de que algunas de las caras pueden no ser tan familiares para ellos como para nosotros.

4. Fotos sí, pero con cuidado. A nosotros las fotos nos encantan, siempre claro está, que estas no agoten a nuestros bebés. En Navidad nos gusta hacer esas fotos que podemos usar como postales (vestidos de Papá Noel, con el árbol…), cualquier día tranquilos en casa. Durante las reuniones familiares, lo ideal es que la cantidad de fotos que hagamos no estresen a los más pequeños. No estaría de más que muchas de las fotos las hagais sin avisar, seguro que os sorprenden los resultados. Estas fotos como mucho sólo representan un problema para el fotógrafo, y sin que nadie se entere, permiten captar perfectamenmte la magia de esos momentos en familia.

5. Enseña al bebé los adornos de la casa. ¿A que vuestro peque se fija en todo lo que tiene alrededor? ¿A que pone atención a los detalles más pequeños? ¿Verdad que sí? Entonces, nada mejor que dejarle observar de cerca los adornos del árbol o las figuritas del belén. Hay que tener cuidado con ellos, sí. Pero ahí están, y en lugar de evitar que se acerquen a ellos, mejor pasar un ratito con ellos en brazos dejándoles satisfacer su curiosidad.

6. Saca a pasear al bebé para que vea las luces. El ambiente de las calles es especial. Y también a los bebés les gusta ver todos los adornos. No hay ningún problema en salir fuera si vamos bien abrigaditos. ¿O es que los niños de los países más fríos no pasean?

7. El bebé no necesita muchos regalos. Los niños tan pequeños no entienden absolutamente nada de Papá Noel, ni de los Reyes Magos, ni de por qué se hacen regalos, os lo aseguramos. Además, seguro que tienen la casa llena de juguetes. Con un detalle para recordar cual fue su primer regalo de Navidad, posiblemente sea suficiente. Lo que sí están listos para disfrutar en todos los momentos, es de los besos y abrazos de todos.

¿Que os ha parecido nuestra lista? ¡Os toca ampliarla con los trucos o consejos que os funcionen a vosotros!

Árbol de Navidad superfácil

imageEn este post os vamos a enseñar un arbolito de Navidad precioso, que vuestros peques pueden hacer para decorar la casa. Es una manualidad sencillita, y que no mancha. Y además para los más pequeñitos tiene otro punto a favor y es que es bastante rápida. Yo diría que lo pueden hacer niños desde los dos años.

Sólo hace falta cartulinas de colores, copos de maíz teñidos, tijeras y un cuchillo de plástico. Los copos de maíz los comercializa Playmais. Muchos los conoceréis, pero últimamente los he visto en muchas jugueterías también de otras marcas. Solamente tendremos que cortar los copos de maíz en rodajas y las siluetas sobre las que pondremos nuestros ‘adornos’. Lo demás, incluso elegir los colores, es cosa de la imaginación de los bombones. Nosotros hemos hecho árboles, pero se pueden hacer también bolas, estrellas… Lo chulo de este material es que se pega con una mínima cantidad de agua, y además se le puede dar algo de forma con los dedos.

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Bombon1 (3 años) ha hecho unos cuantos este mes, porque le divierte muchísimo. El azul lo hizo para felicitar  Navidad a su profe. La idea de añadir la flor que veis en la primera foto, fue de ella. ¡No me digáis que no quedan chulos!.

¿Os contamos un secreto? ¡A los abuelos se les caerá la baba si los nietos les regalan uno de estos! ¡Decidnos que os parece la idea y si os vais a animar a probar!

Fiesta de la Navidad

Montar arbolTodos sabemos que los peques son fiesteros por naturaleza, y siempre están dispuestos a darlo todo y más si ese todo huele a diversión. Así que este año, cambiamos el perezón de sacar el árbol por la Fiesta de la Navidad 🙂 Seguro que viendo a los bombones divertirse se haría más llevadero. ¡Y así fue!. No sólo eso, si no que estábamos deseando que llegase el día. No os digo más que hemos creado una nueva tradición.

Claro que no os voy a descubrir nada nuevo con esto de montar el árbol. Pero os comento alguno de los ingredientes que tuvimos en cuenta para asegurar una tarde súper divertida por si os apetece copiaros.

1. Crear expectativas. ‘Envenenad’ un poco a los Bombones con los preparativos. Con un par de días de antelación, habladles de la fiesta de la Navidad. Con sólo oir ‘fiesta’, estarán deseando que llegue el día.

2. Sin prisas. Elegid un día que los peques y vosotros esteis descansados y que al día siguiente no haya que madrugar.

3. Planificar. Mínimamente. Hay que pensar el día, y lo que se va a hacer. Porque montar el árbol no lleva tanto tiempo como nos parece cuando todo está recogido. Así que será de ayuda pensar en algún juego epecial. Además, puede que necesitemos comprar alguna cosita para ese día… mejor si no nos pilla el toro.

4. Participar. Toooooodos a colaborar. Los peques se sentirán involucrados, y viendo sus caritas esto de montar el árbol será coser y cantar. Pueden ir al trastero a por las cosas, sacar de la caja los adornos (esta es la parte más divertida, porque de año en año ya no recuerdan lo que había), colgar cositas en el árbol…

5. Invitar. Si hay alguien en la familia a quien le guste todo esto, invitarle para que se pase por la fiesta. Es una ayuda, y los peques estarán encantados. Eso sí, es la fiesta de la Navidad y eso también se tiene que notar en los invitados.

6. Ponerse en el papel. Muy importante. Todos vestidos de rojo, blanco, azul marino o verde oscuro. Para los peques, compramos pijamas de pequeños ayudantes de Papá Noel. No os olvidéis de los gorros de papá y mamá Noel. ¡También para los invitados! No os saltéis este punto, porque a los niños les encanta disfrazarse y comprobar cómo los adultos se ponen a su nivel. Veréis que las fotos van a quedar muy divertidas.

7. Merendar. Porque habrá que retomar fuerzas cuando ya esté todo chulísimo. Una idea genial que gusta a mayores y pequeños, son las tortitas con nata. Es facilísimo prepararlas y enseguida están listas.

8. Cantar. Uno o dos villancicos que sean sencillitos. Para que podamos aprender la letra rapidito e incluso inventar una coreografía.

9. Manualidades. Según veais a los peques, porque puede que ya estén algo cansados. Si la metéis en el plan tiene que ser muy sencilla, navideña, y que se pueda quedar expuesta en la casa. Cada vez que la vean, los peques se acordarán de lo bien que lo pasamos preparándolo todo.

10. Leer. Alguna historia de Navidad. En casa siempre apetece, porque junto a los adornos del árbol siempre guardamos los cuentos de Navidad. ¡Y siempre son nuevos!

¡Después de un día tan chulo, a dormir y a soñar con cosas bonitas! Nosotros seguro que repetiremos el año que viene.. ¡Fue una tarde divertidísima!

Chocolate para desayunar

La tradición de los calendarios de adviento es relativamente ‘joven’. Surge con los protestantes en el S. XIX en Alemania, y comienza a expandirse rápidamente por Europa y el resto del Mundo. En sus orígenes, los niños encendían una velita cada día del adviento, empezando así la cuenta atrás para la Navidad. La tradición de la vela fue rápidamente desbancada por las chocolatinas (cualquiera no lo prefiere, ¿verdad?). Y los calendarios, que al principio eran láminas en una pared, dieron paso a otros más parecidos a los que encontramos ahora como cajitas que se van abriendo cada día y tienen pequeñas chocolatinas en su interior. Luego llegaron los más sofisticados, con bolsillitos o cajones donde guardar chuches o alguna otra sorpresa. Hay verdaderas obras de arte en las tiendas, y manualidades muy chulas en internet.

Me aficioné a los calendarios de adviento en la época que viví en Alemania. En los últimos días de Noviembre los peques arrasaban con los calendarios de chocolatinas que vendían en las tiendas. En aquella época en España también se podían encontrar, aunque costaba bastante y la oferta era escasa. Por eso, yo se los traía a mis sobris para asegurar que tuvisiesen su dosis de chocolate para desayunar lista antes de Diciembre.

Ahora continuamos la tradición con los Bombones. Nuestros calendarios preferidos son los que se rellenan en casa. El nuestro es comprado. Lo vimos el año pasado en una tienda, y es tan bonito que se tuvo que venir a casa con nosotros. No podía quedarse allí solo, eso habría estado realmente mal. Vamos rellenando día a día los bolsillitos, porque si no, no habría sorpresa. Así que por la noche se rellena, por la mañana después del desayuno vemos que hay dentro… Y unos días antes hay que encontrar cositas que quepan dentro de los cajones, que son muy chiquititos. Este año haremos una mezcla de juguetes, planes, chuches y actividades. ¡Ya os contaremos qué es lo que ha tenido más éxito!

Bombón1 sólo tenía dos años el año pasado, pero está deseando que subamos el calendario del trastero para abrir cajoncitos toooodos los días hasta Navidad. Para mí, el mejor indicador de calidad que me dice que este año lo tengo que repetir. Personalmente creo que es una forma de tener a los peques interesados en algo, de que se ilusionen con la llegada de la Navidad y ya desde un punto de vista más práctico, de ayudarles a forjarse su noción del tiempo.

Vosotros, ¿estáis preparando también vuestro chocolate para desayunar? Contadnos como son vuestros calendarios, y que tienen dentro, porfa… ¡Que morimos de curiosidad!

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