La manualidad de hoy es súper completita. Ya vereis, os va a a encantar. Pintamos con los dedos, practicamos el cortar con tijeras, y al final hacemos un collage con varios componentes.
Nuestro fondo del mar ha acabado con un marco, no digo más. Es otra manualidad super fácil. Un bombón de tres años puede hacerla y pasar un rato muy divertido, que al final es de lo que se trata.
El primer paso es muy divertido. Tenemos que llenar la hoja de pintura azul oscuro, azul claro… Tonos del mar. Poner los churretones de pintura en el papel, ya es una actividad que les encanta. Ya sabéis, siempre dispuestos a todo lo que se aproxime a liarla parda.
Distribuimos la pintura con los dedos por toda la hoja. Y añadimos unos toques de color… ¡que el mar tiene algas! Y además en nuestro caso, teníamos que poner rosa en algún sitio.
Este es nuestro fondo del mar terminado. ¡Si hasta dan ganas de bucear!
Vamos a trabajar con otra actividad, en decorarlo. Lo primero será recortar las algas que pondremos en el fondo. Bombón1 está aprendiendo a recortar en el cole, así que nos ha servido de práctica. Y ¡qué os voy a decir yo! Yo les veo a las tiras un acabado muy de alga.
Los mayores tienen que colaborar cortando unos pececitos con algún papel que tengamos de colores. Podemos usar recortes de papel de otras manualidades, papeles de regalo, revistas… lo que sea. Mis peces no están a la altura de las algas, pero bueno… ¡allá vamos con ellos!
Hacemos la composición que queramos. Esto lo hacen los peques también, que eso de usar el pegamento de barra también les encanta. Si quedan esquinitas levantadas no importa. La colocación de todos los componentes es libre. Me parece muy importante este punto, no me gusta dirigir en exceso las manualidades de los peques. Más adelante vais a entender por qué. ¿A que le quedó chulo?
A mí me ha gustado tanto, que lo tengo colgado en el despacho.
Admiro la creatividad de los peques. Las manchas rosas, que no elegí yo, ¿no parecen algas del agua? Y los peces, ¿qué me decís de los peces? Yo recorté cinco, y la intención de los tres que eran iguales, es que nadasen juntitos. Pero claro, mi peque sólo tiene tres años, no entiende aún de bancos de peces, y los colocó como veis en la fotos. Un día cuando yo ya estaba trabajando y ella a punto de irse al cole, se puso al lado de mi mesa mirando el cuadro detenidamente, y me dijo señalando al pez que está de cabeza… ‘este está así porque tenía hambre y va a comer de la hierba. Tendremos que tener cuidado de que no le pase como a Nemo y se pierda’. ¿No os parece genial? Yo ya tengo mi nota mental de preguntar siempre el por que de los dibujos, o de la disposición de los mismos. Muchas veces la respuesta será ‘porque sí’, pero otras habrá una historia escondida.
¿Cual es la mejor historia asociada a una obra de arte de vuestros peques? Contádmela, que ya sabeis que a mí un comentario me hace tanta ilusión como si llegasen los Reyes Magos.