Esta manualidad empezó con la flor que veis en la foto. Un regalo que Bombón1 me hizo hace unos días. Me encantan sus regalos. Tengo montones y montones de dibujos, desde que sólo sabía hacer palotes torcidos. Los guardaba en carpetas, pero necesito más espacio, voy a agenciarme una buena caja para que no se quede nada, pero nada fuera. Todos llevan la edad de cuando los hizo, y nos encanta mirarlos y volverlos a mirar.
Desde el collage de los peces que gustó un montón, hacía tiempo que no hacía una manualidad de papel y pegamento. Así que de eso unido a que la flor me gustó tanto que me pareció buena idea que la peque hiciese alguna más, salió la idea del post.
Los materiales de hoy, muy sencillos. Necesitamos papeles de muchos colores, lisos o estampados, y papel de seda también de distintos colores. Pegamento y tijeras, y listo.
Para hacer los centros de las flores hay que cortar un círculo de papel de seda, y doblarlo en mitades cuatro veces. Dibujamos en el papel doblado las formas que queramos, y a continuación recortamos por las líneas. Al desdoblarlos quedan así de bonitos. Probad a que los peques hagan unos cuantos discos de estos. Para ellos es como magia abrirlos y ver como han quedado los cortes.
Pegamos las flores de papel de seda encima de un círculo de papel estampado normal. No os preocupéis de que los cortes sean perfectos. Con los trasquilones que les saldrán a los peques estas flores son aún más bonitas, o al menos a mí me lo parece. Hacemos unas cuantas, y las colocamos en fila a distintas alturas, con su tallo. La idea de combinar el papel de seda con otro papel distinto, y poner un tallo después, fue de la peque. Me encanta.
Estas las puse en un marco que coloqué en el escritorio. De momento no va a ir a la caja, se queda ahí una temporada, haciéndome compañía.
Si queréis otra sugerencia para las flores del post, pegadas en una pared, encima del rodapiés, también quedan estupendas. Y hablando de pared, quiero aprovechar para daros las gracias por todos los comentarios que han tenido las ovejitas de la semana pasada. Sé que muchos habéis probado a hacerlos, y ¡hasta me habéis enviado fotos del proceso! ¿Os he dicho ya que me encantan mis lectores?
La de hoy es una manualidad sencillita y con materiales que siempre tenemos a mano. Llegan las vacaciones, y aunque espero que hagáis muchas cosas al aire libre, los días son muy largos, larguísimos, y hacer manualidades es una forma genial de divertirnos los ratos que estemos en casa.