Archivo de la etiqueta: cómo guardar la ropa

¡Presentamos nueva temporada otoño-invierno! Cambio de armario.

Otoño

El otro día paseando, se cayó esta hojita sobre la capota del coche (es mona, ¿verdad?). Este finde ya han llegado las primeras nevadas a España y empieza a hacer fresquete, así que ha llegado otra vez el tan temido cambio de armario. Me cuesta un montón deshacerme de las sandalias es lo que menos me gusta recoger. Hasta que vinieron las peques, cambiar la ropa de verano por la de invierno para mí era una tarea sencilla. Me daba pereza hacerlo, pero era simple… cambiaba una ropa por otra, y me deshacía de lo que ya estaba viejo o no me ponía. Ya está. Sencillo, ¿verdad?

Con los peques la cosa se complica. Ya no es pereza, no tengo palabras para describirlo. Pero no se tiene que notar, y antes de morir en el intento, en casa nos lo tomamos con buena filosofía y aprovechamos para sacar de todo esto algo divertido. Para los peques es un cambio de rutina, y por lo tanto una oportunidad de pasarlo bien. Os cuento lo que hacemos en casa para intentar que funcione.

Inciso… Nos quejamos del tallaje en la ropa de mayores. ¡Pero lo de los niños no tiene nombre! Con tres años Bombón1 se estaba poniendo un vestido que venía tallado como de 12 a 18 meses. Y es sólo un ejemplo. Tengo muchos ejemplos más, de muchas tiendas y muchos modelos distintos. La pera limonera, vamos.

Ale, ahora a lo que nos interesa. Si para mí el cambio de armario tenía dos pasos, como mucho tres… ahora la cosa se complica. Aumenta el número de cosas a tener en cuenta, y encima hay que meter el factor ‘que parezca divertido’.

  1. Lavar bien toda la ropita que vamos a guardar. Da una rabia horrible darse cuenta de que cuando ya está todo recogido, se nos han quedado cosas fuera.
  2. Apartar la ropa que ya no se van a poner. Tiramos la ropa vieja, y guardamos lo que vale. Si es ropa de bebé, pensad que no la va a poder reutilizar otro bebé a no ser que nazca más o menos en las mismas fechas que el tuyo. Crecen tan rápido que un bebé de invierno y otro que haya nacido en el verano no van a poder reutilizar prácticamente nada. Lo podéis tener en cuenta para dar ropita. Mejor no acumular mucho.
  3. Guardar lo que aun puede valer para la siguiente temporada. Esto para niños a partir de dos o tres años. Ya no crecen tan deprisa, y es fácil que algunas cosas de la primavera valgan a principio del otoño, y al revés.
  4. Sacar la ropa de temporada que habíamos guardado (aquí viene lo divertido, porque esto hay que probárselo)
    • El primer paso de este apartado es MUY importante. Vamos a organizar un desfile de modelos, con música y todo. Tendremos que anunciar al modelo cada vez que entre en el salón. A las niñas les encantará desfilar con un corazón pintado en la cara, por ejemplo.
    • Ordenar las camisetas, pantalones y leggins por tamaños, no por tallas. Vamos a probar la prenda más pequeña y la prenda más grande, y desde ahí vamos acotando. Haciendo esto, no importa si alguna cosa se queda sin probar porque ya estemos cansados del juego.
    • En el caso de las niñas, ordenar también los vestidos. Yo me fijo bastante en el largo, pero estos hay que probarlos casi todos. Así que cruzad los dedos, ¡y que vuestras proncesitas quieran mantener el juego!
  5. Hacer una lista de cosas que vamos a necesitar comprar. Hay cosas que se nos antojarán al verlas, regalitos que nos harán, pero hay un capítulo de ‘fijos’ que no nos lo quita nadie.

Me encanta ir de tiendas, los que me conocéis lo sabeis muy bien. Pero estas compras de temporada empiezan siempre por hacer una lista de obligatorios: zapatos, botas, medias y calcetines, y abrigos. Me gustan las tiendas, pero ya no tengo tanto tiempo como para verlas todas con calma. Así que sobre todo para los abrigos, que me gusta que sean bien chulos, además de salir de compras (he dicho que tengo menos tiempo para ver tiendas con calma, no que ya no vaya de tiendas), me doy una vuelta por internet a ver que se cuece en páginas tipo Zalando. Esta es además una buena opción para los que me decís a veces que no tenéis de todo a mano donde vivís.

Decidme, ¿tenéis algún truco para que el cambio de armario sea más llevadero? ¿qué os parece la idea del desfile de modelos? Contadme, ¡que me vuelvo loca con vuestros comentarios!

Anuncio publicitario
A %d blogueros les gusta esto: