Artistas por descubrir

 

Chillida en color

Me gusta tanto, tanto esta entrada que no sé ni por donde empezar. Ahí van unas pistas: va de acercarse al arte, de conocer distintas técnicas… pero también y sobre todo, de dar rienda suelta a la imaginación, de investigar, y de probar cosas nuevas. Meted todo eso en una coctelera… y sale por ejemplo, el post de hoy. O cincuenta post como este. O doscientos… El límite lo pones tú.

Hace un par de fines de semana nos acercamos a una exposición que organiza la fundación Telefónica, y nos gustó tanto, que te he querido hablar un poquito de ella en el blog. Para que si tienes la oportunidad de acercarte a verla, lo anotes en tu agenda desde ya. ¿Entras y te cuento un poquito? Esta es la escalera de esta zona del edificio. ¿Chula, verdad?

Escalera - Espacio Fundación Telefónica

La exposición ‘Sin Título’ que así se llama, tiene unas 70 obras de la colección Telefónica, que se han seleccionado y reinterpretado por los niños de dos colegios de Madrid. Que dicho sea de paso, puedo imaginar lo que disfrutarían haciendo este trabajo y todo lo que aprendieron organizándolo todo.

Con esta exposición se acerca el Arte a los niños, y en ella las interpretaciones de los niños de las obras de la colección Telefónica conviven con las originales. En ella, pusimos títulos a los cuadros, dibujamos allí mismo nuestras propias obras que enviamos por correo a casa, o que incluso se proyectaron allí mismo en el momento, escuchamos el mar, pintamos con tiza, descubrimos fotos antiguas de Madrid, montamos nuestras propias salas de exposiciones, e incluso jugamos a una especie de trivial en el que las respuestas había que buscarlas por toda la exposición. Eso, por nombrar sólo alguna de las cosas que hicimos. Repito: sólo alguna. Fui con una niña de seis años y otra de tres, y estuvimos en total más de dos horas allí. Y no sólo eso, si no que las dos salieron diciendo que querían volver otro día. Es perfecta para ir con niños, os lo aseguro. Todo un éxito, por el que sólo puedo felicitar a la organización. Unos días más tarde… ¡sorpresa! Recibimos una invitación de la Fundación para asistir a una visita guiada. Así que a pesar de haber estado ya visitando la exposición, volvimos. Y volvimos a pasarlo igual de bien que la primera vez.

Y mirad que cosa más chula. ¿A que apetece abrirlo?

Cuaderno de artistas por descubrir

Me gustó todo en la exposición, pero te aseguro que su ‘catálogo’ convertido en libro de biografías de autores y de ejercicios de arte para niños,  me gusta incluso más. En él van a conocer muchos artistas nacionales e internacionales, Chillida, Picasso, Tàpies… Y entrados en faena, van a trabajar pintura, escultura, fotografía, modelado… Con cada autor una posibilidad de enredar y probar cosas nuevas. Imposible haber metido más variedad de actividades, en el mismo espacio. Frases como ‘Me gusta mucho el cuaderno, mami’, o ‘Tengo ganas de seguir en otro papel’ (porque se había quedado sin espacio), son la muestra del éxito que ha tenido en casa.

En la parte de Chillida que es el primer autor que aparece, Sara empezó a pintar con colores oscuros, como sugerían en la actividad, y luego decidió probar con el color. Y ella misma después de observar un rato el modelo que le daban, me dijo… ‘hay que hacer que las formas se toquen, no amontonarlas’. Misión conseguida en el primer ejercicio. Una pizca de técnica, un poquito de observación, y un mucho muchísimo de creatividad… Un diez para el cuaderno, genial, igual que los dibujos de Puño que lo ilustran.

Chillida para los más pequeños

Alba, mi peque de 3 años, no se quiso perder la oportunidad de pintar con patatas. Sus cuadros no son tan ‘ordenados’ como los de Sara. Además, ella prefirió pintar con champiñones partidos por la mitad. Ya habíamos pintado con patatas muchas veces, y os lo enseñé en el blog, pero hacerlo inspirados en artistas reales que acabábamos de ver en un museo, fue la bomba para ellas.

Pintar con champiñón

Continuamos aprendiendo un poquito más de Picasso y de los cuadros cubistas. Aquí nuestra obra: el pintor mejicano y la japonesa.

Retratos cubistas

Y en este otro cuadro la versión de tres años. También totalmente libre. Y aunque cada uno debería interpretarlo como quiera, déjame enseñarte un par de detalles: la chica lleva una falda y una blusa de fiesta, se ha pintado los ojos, lleva pendientes de gala en las DOS orejas y se ha puesto un collar rojo de perlas. Para terminar, la autora firma el cuadro de una forma muy original. Alba. Me chifla.

Princesa cubista

Y hasta aquí te enseño. En casa seguimos exprimiendo el cuaderno, y pasándolo fenomenal. Si estás en Madrid, o te vas a acercar, te recomiendo la exposición. Me parece un planazo con niños, ¡no se quieren ir!. Si en cambio te viene mal, o cuando leas esto ya ha terminado (acaba el 24 de abril del 2016, por cierto), y el cuaderno del artista por descubrir, te ha llamado la atención, tengo una sorpresa para ti, porque… prepárate… ¡el cuaderno está en versión pdf descargable en la web del Espacio Fundación Telefónica. Así que si te has quedado con ganas de más, te dejo aquí su link para que lo disfrutes. ¡De nada! 🙂

Dime, ¿te han gustado las obras de arte que llevamos hechas? ¿Te animarás con alguna? O mejor, échale un ojo al cuaderno, y me cuentas.

 

 

Anuncio publicitario

Dibujando por humor al arte*

Dibujando por humor al arte

Te tengo que enseñar un libro que en casa nos ha hecho coger lápiz y papel y con el que hemos aprendido ya unas cuantas cosas… ¡y las que nos quedan!. Si en casa tienes a un loco del dibujo de entre nueve y once años, y estás buscando alguna idea para regalarle, con este libro tienes el éxito garantizado. No digamos ya si además le gustan los cómic ¡entonces no te lo pienses!. ‘Dibujando por humor al arte‘, que es como se titula el libro, es una guía para aprender a dibujar. Un libro de la editorial Saure, de Lopetegui, que te voy a describir un poquito en esta reseña.

Los protagonistas de la historia se adentran en el mundo del dibujo de la mano del gran dibujante Leonardo Dabinchy, el personaje que a lo largo del libro y en formato cómic va desgranando poco a poco para sus lectores, los detalles a tener en cuanta a la hora de coger lápiz y papel. Cada dos páginas, una lección (y densa, con bastante información). El lugar de trabajo, el lápiz, el papel, la tinta, algunos de los temas base. Cómo dibujar caras, el cuerpo en movimiento, las manos o cómo trabajar haciendo bocetos, son algunos de los temas con los que continúa captando nuestro interés. El tratamiento de los planos, los encuadres, la profundidad de las escenas o la simetría llevan a los peques al nivel más avanzado. Y llega al nivel máster centrándose en lo que es el mundo del cómic y nos habla hasta de crear el guión, documentar la historia, y por supuesto, cómo trabajar con viñetas. Ya te habrás hecho a la idea de que aburrirte no te vas a aburrir precisamente. Y si empiezas a pensar que lo mismo te gusta a tí tanto como a tu hijo, te diré que no vas muy desencaminado.

El libro está lleno de color, y el formato cómic hace que sea muy ameno de leer, y además ha permitido que se puedan captar un montón de conceptos en ‘sólo’ 63 páginas. Cuando era pequeña había muchos más cómic en el mercado, creo que era un género que llegaba mucho más a los niños que en la actualidad. Me gustaría que como esta serie de Pirata que ilustra Lope hubiese muchos más, la verdad.

Bueno, volvemos a ‘Dibujando por humor al arte’, que me voy de tema ¡y encima a protestar!. Mira que chulas las viñetas que tiene. Pongo foto del consejo sobre como borrar, que Sara aplica ya a a cualquier cosa desde que lo leyó en el libro. El libro está lleno de pinceladas de este estilo, un consejito aquí y otro allá, que lo hacen muy entretenido.

Ilustraciones de Dibujando por humor al arte

Creo que la edad para la que recomiendan el libro es la justa. Para niños más pequeños puede abrumar un poco la cantidad de información, no lo van a aprovechar todo lo que deberían. Pero a partir de nueve años y para casi cualquier edad ya, es una guía de lo más completa. Dejando aparte el cómic que es, y las bromas que intercalan en el, creo que han sabido recoger muy bien la esencia de lo que es el dibujo, y las ideas clave a tener en cuenta cuando tenemos delante una hoja en blanco y queremos hacer un dibujo que sea algo más controlado, o parte de una historia.

Con el libro nadie va a ser el máster del universo en el dibujo, ni creo que lo pretenda, pero sí van a aprender mucho muchísimo. El libro consigue lo más importante, despertar el interés por el dibujo de los lectores, que de una forma muy divertida, tendrán la base para seguir profundizando en cada materia y seguir practicando. Como bien dicen al final del libro en la sección de consejos, hay que practicar, practicar y practicar, para ir consiguiendo cada vez, resultados más chulos.

En casa nos gusta mucho el dibujo y todo lo artístico, por lo que el libro me ha gustado bastante, y lo puedo recomendar. Creo que el autor puede estar satisfecho de todo lo que ha conseguido transmitir.

¿Y a ti, te gustan los cómics? ¿Qué tal el dibujo? ¡Cuéntamelo!

*Post escrito en colaboración con Boolino.

 

 

Disfraz de Pirata

Disfraz de pirata

Este año parece que nos ha dado por los disfraces super rápidos para Carnaval. Bueno, para carnaval… o para cualquier fiesta que se nos ponga a tiro. Primero fue el collar hawaiano, luego en vista del éxito, la falda hawaiana (sí, lo has adivinado, lo de Hawaii es un viaje que tengo pendiente… algún día me ‘acercaré’ `por allí), y ahora le toca el turno al disfraz de pirata. Siempre me ha gustado la idea de imaginar ser piratas. Creo que porque navegan, y eso les permite llegar a cualquier sitio. Además, es un disfraz que con muy poca cosa puede quedar de lo más aparente. Y es un buen comodín para cualquier fiesta en la que haya niños. Por no hablar de unas vacaciones de verano junto al mar…

Bueno, hoy nos toca una de piratas, así que relájate y prepárate a surcar los siete mares de la mano de estos complementos. Aunque hemos jugado bastante a ser piratas en casa, la idea para el post esta vez me la dio Boolino, que nos envió alguno de los materiales que vienen en su caja ‘El capitán Hugo y los piratas‘, para hacer todo, a casa. Instrucciones para seguir el paso a paso, y para que los padres hagan la manualidad con sus hijos. Algo así.

Materiales

Si no tenéis la caja, ya veis que los materiales son bien sencillitos, y se puede tomar la idea: goma eva negra, cartón y papel aluminio. En la siguiente foto veis las plantillas que hemos usado. Para hacer el sombrero, cortamos dos piezas de la misma plantilla, y la espada la pegaremos en un cartón que lleva luego forrado en papel aluminio la parte de la hoja. Es muy fácil, pero si quieres tenerlo aún mucho más sencillo, puedes descargar las plantillas que he usado, aquí. Además, verás que vienen un par de ideas más para completar una tarde para pasarlo de miedo con los peques. Solos o en grupo.

Lo de disfrazarse en grupo de pirata une mucho. Y los juegos de piratas molan muchísimo. ¿Te cuento uno al que he jugado alguna vez cuando era pequeña? Se trata de organizar una batalla, y se necesita un grupo de niños. Hay que colocarlos en dos grupos separados por una cuerda, y repartir un taco de hojas de papel de periódico igual a cada grupo. Cada lado de la cuerda es un barco, y en un tiempo determinado, hay que ‘bombardear’ al otro barco. Cuando acabe el tiempo, gana el barco pirata con menos munición. Importante decir que con cada hoja se hace una ‘bomba’, no con varias. Es la forma de asegurar que no se hagan daño y de que no se rompa nada, especialmente si la batalla se hace dentro de casa.

Plantillas pirata

Como te sobra goma eva, puedes hacer un parche para el ojo. Con un pañuelo, y un parche para el ojo, no habrá mar ni isla que se les resista. Yo completé el look con una blusa blanca, leggins negros, un fajín, y botas altas. Por cierto, ¿sabes por qué casi todos los piratas llevan un parche en el ojo? Una pista… no es que todos tuviesen tan mala suerte que en las batallas acabasen perdiendo siempre un ojo, no. Que no digo yo que no pasase de vez en cuando, pero no, no era ese el motivo. Lo llevaban tapado para que en el momento de pasar de la cubierta del barco a la bodega, pudiesen seguir viendo bien y no deslumbrados por el sol. Eran listos, ¿eh?

La verdad es que es cierto que esto de los piratas da mucho juego. Me gusta mucho, y creo que algún día más hablaré de más juegos ‘de piratas’ en el blog. ¿Me cuentas que te parecen a tí los piratas?

¡Ah, y si te gustó el post dale al +1!

Disfraz hawaiano

Disfraz Hawaiano

Lo sé, vas de cabeza y no da tiempo a nada. Y los peques siguen con su agenda… esa no para. Por eso he pensado hacer la falda para completar el traje Hawaiano que ya habrás empezado si te has atrevido con el collar que enseñé en la última entrada. El collar por sí solo es un ‘disfraz’ estupendo, y genial como complemento para cualquier cumpleaños o fiesta de verano. Pero si quieres completarlo un poco más, ¿por qué no animarte con la falda que es casi más fácil de hacer que el collar?

Cuando le dije a Sara que si quería hacerse una falda ella misma para el disfraz, me dijo: ‘Mami, si yo no sé coser, y ¡me da miedo coger una aguja!’. No te puedes imaginar la cara que puso cuando le dije que no necesitaría aguja, y que además en un periquete la iba a tener lista. Tenía claro que la quería hacer de algo que fuese medianamente resistente. Mi primera opción fue hacerla de plástico verde, pero no tenía mucho tiempo para buscarlo, y claro, no lo encontré. Luego pensé en lana, y buscando un color que me gustase en la tienda, vi ¡ovillos de trapillo! Genial. No te imaginas lo que cunde eso, mil veces más que la lana.

Hacer una falda de este tipo es más sencillo de lo que imaginas. Sólo hay que liarse a hacer nudos. Cortamos tiras de trapillo del doble del largo del que queremos la falda, y empezar a hacer nudos con ellas. Te dejo un mini esquema para que veas como va.

Como hacer una falda hawaiana paso a paso

El mismo cordón en el que se monta la falda se deja un poco más largo, y se anuda a la cintura. La original es una falda de hierba, y bueno… esta se le parece bastante. Es un disfraz que a los niños les gusta mucho, porque se mueve mucho cuando bailan. La falda se puede poner encima de ropa. Si la acompañas de un collar o lei, una pulsera (hecha como el collar), y un par de flores para la cabeza, ya tienes disfraz completo.

¿Qué te ha parecido la idea? Te aseguro que si necesitas un disfraz de última hora y no quieres complicarte la vida confeccionando nada, es una opción super buena. Y si aún así andas pillado de tiempo con el disfraz, ¿qué te parece si echas mano de algún pareo que tengas del verano, y lo acompañas con del collar y de algún complemento más? ¡Corre que aún estás a tiempo, y darme un +1 si te ha gustado la idea!

Cómo hacer un collar Hawaiano

Collar hawaiano con papel pinocho

Da igual si es carnaval, una fiesta de verano, nochevieja, o el cumpleaños de tu tía. Un collar hawaiano siempre da un toque festivo, ya sea para disfrazarte del todo, o para usarlo como complemento. Y estoy segura de que este hecho con papel pinocho, te va a encantar. Por lo colorido, y por sencillo. Hace tiempo vestimos en el blog a nuestros muñecos de hawaianos, y hoy nos toca a nosotros. Os aseguro que el collar de aquel mini vestido me dio mucho. mucho más trabajo que el que te voy a enseñar hoy.

Así que hazte con hilo y aguja, ¡y manos a la obra! Lo primero es cortar las piezas de papel pinocho que necesitas para hacer el collar. Puedes hacerlo de colores diferentes como yo, o entero del mismo color. No es necesario ni que lo desenrolles para cortarlo. El ancho de los trozos que yo corté, para que te hagas una idea, es más o menos de seis centímetros. El ancho del corte será el ancho de tu collar, así que dejo la medida al gusto del consumidor.

Piezas para tu collar hawaiano

Ya sé que cuesta imaginarse el collar sólo a partir de estos trocitos, pero espera y verás. Es momento de coger aguja e hilo, y empezar a unir las piezas. Antes las tienes que doblar en zig zag cada tira de papel. Empieza haciendo un nudo en uno de los extremos, y a atravesar el papel con la aguja. Se tarda más en contarlo que en hacerlo. Los peques más mayorcitos te pueden ayudar. Y si aún son pequeños para manejar una aguja, puedes darle algún recorte de papel pinocho para que coloren. Sí, sí, has leído bien. ¡Ya verás que caras!

Como hacer un collar hawaiano paso a paso

Yo he usado un hilo de algodón un poco más ancho de lo normal, pero no creo que importe demasiado. Tampoco hace falta que tengas en cuenta el color, porque prácticamente no se va a ver.

Corta el hilo tan largo como quieras tu collar, llénalo de tus trozos de papel, y haz otro nudo en el final cuando acabes. Te tiene que quedar todo denso, pero no prensado, no hace falta que te vuelvas loco.

Cadena de color. Hawaii

Vamos a uno de los extremos, que ahora empieza lo bueno. De momento el collar está suelto, ya lo unirás en los extremos cuando hayas terminado.

Extremo del collar hawaiano

Hay que empezar a dar vueltas (siempre en el mismo sentido) a cada uno de los trozos, intentando que giren sobre el hilo. No te lleves el hilo con los giros, que si no se deshará todo en cuanto lo sueltes. No te preocupes, es mucho más sencillo de lo que parece.

Primera vuelta del collar hawaiano

En esta foto te enseño como va quedando con tanto giro. Verás que cada vez se van notando menos las vueltas, ¡y al final vas a conseguir que hasta se parezcan a un puñado de flores! Garantizado.

Papel pinocho doblado para hacer un collar

Esto lo tienes que hacer con el collar entero. De momento los dos extremos del collar están sueltos, y cada trozo de papel también. Así es mucho más fácil ir haciendo las vueltas que os he enseñado.

Como hacer un collar hawaiano paso a paso

Yo he cortado alguna tira de papel más corta, porque quise intercalar un par de verdes de vez en cuando, y para que no queden muy sueltas y sigan dando continuidad al collar, necesité unir con pegamento todos los trocitos. Con que pegues cada punta es suficiente. Y bueno, yo he hecho un collar con muchos colores. Si haces tu collar de un color sólo, también quedará fenomenal, y seguramente ni necesites pegar las tiras de papel unas a otras.

Como unir los distintos colores

Cuando estés contento con el resultado, puedes ayudar a dar un poco de forma en los bordes con la mano, intentando que los pétalos tengan más volumen y deshaciendo los dobleces que aún estén marcados. Recuerda que el papel pinocho se puede de alguna manera, modelar. Os lo enseñé cuando hice estos nenúfares.

Puedes ponerte uno, o varios. Como prefieras. El lei, que es como se llama este tipo de collare en Hawaii, se usa en allí como muestra de cariño en los saludos o en las despedidas. Así que bueno, aunque sea virtual, aquí puedes recoger el tuyo.

Collar hawaiano de papel pinocho

En casa ha gustado, y seguro que completamos atuendo para carnaval. De momento, se puede completar con una corona, y un par de pulseras, todo se hace igual. Y si sacas una camiseta y un pantalón corto del armario de verano, puede servirte como remedio de última hora. Si prefieres acompañarlo con una falda, aquí tienes una versión de falda de hierba también super fácil.

Si te animas a probar con el lei, me gustaría que me lo contases todo aquí abajo.

Bienvenido 2016

Feliz 2016

Empieza un año nuevo, y es inevitable hacer balance de lo vivido, y pensar en qué tendremos por delante este año. Aunque cada vez me gusta menos mirar hacia atrás o hacer cábalas con el futuro. Creo que hay que hacerlo, como hoy, pero en su justa medida. Disfrutar de cada día al máximo, es el mejor regalo que podemos hacernos a nosotros, y a los que nos rodean.

Tengo ya algún resumen de años anteriores escrito en el blog, y me gusta releerlos. El 2014 fue un año flojo que especalmente en Diciembre, no le dejó las cosas precisamente fáciles al 2015. El 2015 fue un año bueno, creo que bastante bueno. Ha sido el año de mi décimo aniversario, ‘tenía que serlo! Lo empecé esperando tres milagros (déjame que no entre en más detalle, porque afecta a otras personas), y me ha dejado ver cómo se cumplían, digamos que dos y medio. Le ha dejado un poco de tarea al 2016, espero que siga la racha.

En casa he disfrutado mucho de mis bebés. Muchísimo. El 2015 dije definitivamente ‘adiós bebé’, para tener en casa dos niñas preciosas. No le guardo rencor por ello, porque ver lo felices que crecen, se ha convertido en mi pasatiempo favorito. Hay discusiones sobre cuando deja un bebé de serlo… que si a los dos años, que si a los tres… Alba cumple en marzo, muy a principios del año. Así que en casa decidimos que seguiríamos teniendo bebé hasta que empezase a ir al cole de mayores. Aunque ya no usase ni chupete ni pañales, y se vistiese sola desde hacía ya mucho tiempo. Hasta ella se emocionaba haciendo cosas que había visto hacer a su hermana mayor. Recuerdo el día que subió por primera vez a una cama elástica con arnés y decía mientras saltaba ‘Mamiiii, ¡soy mayooor! Lo sabía, que pensaba que era pequeña ¡pero soy mayoooor!’

La guardería que elegimos para ellas sólo nos dio buenos recuerdos, no sabéis cuantas veces he pensado en la suerte que tuve de que mis hijas pasasen por ella. Recuerdo por ejemplo las fiestas del azul, del día de la madre, de los abuelos, y cómo no, el día de la graduación. Eso por citar algunas, porque la agenda que se montaban era de lo más divertido, y nos involucraban a todos. Sólo tengo buenos recuerdos de esa etapa.

Sara acabó el ciclo de infantil, y aprendió a leer muy bien. Creo que los profes de infantil tienen un mérito increíble, que nunca les agradecemos lo suficiente. Hacen que nuestros niños se familiaricen con el colegio y sus normas, les enseñan a escribir, a leer, a relacionarse con sus compañeros… Me parece un trabajazo que nunca les agradecemos lo suficiente. No deberían quedarse siendo los profes ‘de los pequeños’, sino que habría que recordarlos siempre, porque se les debe mucho (gracias a Inma, Maria Jesús e Isabel).

El verano fue genial. Pudimos disfrutar de unas vacaciones en un sitio fantástico, y rodeados de gente increíble. Todo el verano llenamos nuestros días de planes, ¡tanto que a veces los anotábamos en una agenda! Y eso hizo que a la frase ‘buenos días’ le siguiese un ‘Mami, ¿qué hacemos hoy?’ ¡Me encanta!

Y a la vuelta al cole empezamos ciclo. Sara a primero de primaria, y Alba a primero de infantil. Lo más complicado sería conseguir que la peque fuese contenta. En su año de guardería había ido todos, todos los días llorando. Bueno, los que llevaba uniforme, porque si iba con ropa ‘de calle’ iba feliz de la vida. Sólo lloraba por la ropa, allí se le pasaban todos los disgustos. Y el colegio lo empezó igual… lloraba porque el chándal según ella es feo. Hasta que un día después de unos quince días de clase, dijo: ‘Papi, ya soy mayor y no voy a llorar más’. Dicho y hecho. Hasta hoy. Tengo mucha suerte, porque las dos van super contentas al colegio. Lo pasan bien, y están aprendiendo muchas cosas.

En el trabajo empezamos un proyecto muy grande, ambicioso… de esos que da gusto ver crecer a la vez que intimida un poco. De momento va bien, espero que nos dé más de una satisfacción. No hablo mucho más de él, no sea que lo gafe.

Mi otro trabajo, el que tengo por hobby, el blog, ha seguido creciendo, y ha terminado el año nominado como mejor blog de la categoría manualidades de los premios Madresfera. Todo un honor, ya que las nominaciones se han hecho por votaciones de otros compañeros bloggers. (Si aún no te habías enterado de este notición y te apetece votar, aún puedes hacerlo hasta el día 18 aquí). Seguiré escribiendo post, porque hay muchas cosas, como esta, que dan mucha satisfacción.

Cada año lo tengo más claro. Hay que vivir el presente y crear momentos que como dicen, es de lo que está hecha la vida y lo que recordaremos siempre. Me gusta pensar que creo momentos para los que me rodean, pero también intento crearlos para mí. Y bueno, también me gusta mirar hacia atrás de vez en cuando, porque eso te hace ver que las cosas normalmente ocurren por algún motivo y además es lo que construye tu historia. Al 2016 no le voy a pedir mucho. Que sea capaz de seguir disfrutando junto a los que más quiero, y eso sí, creo que me voy a atrever a pedirle el medio milagro que tenemos pendiente. Ojalá me lo traiga.

¿Me cuentas que le pides tú al 2016? Ojalá venga lleno de tus mejores deseos. ¡Feliz año!

 

Un abeto de Navidad muy, muy, rosa.

Arbol de poliespan

Os voy a enseñar un árbol de Navidad, que es muy fácil de hacer y os puede quedar genial en cualquier rincón. Este tenía que ser muy, muy rosa, ya os contaré más adelante por qué.

Los materiales son muy sencillos: un cono de poliespan (lo más importante), papel pinocho en dos colores, pintura acrílica a juego con el papel que vayamos a usar, y unas lentejuelas. Las nuestras son con forma de copo de nieve, pero cualquiera vale. Incluso puedes hacer las tuyas con una perforadora que tengas a mano. El círculo que ves es opcional. Está cortado en espiral, y yo lo he usado como guía para colocar las flores que enseguida te voy a enseñar a hacer.

Materiales

Lo primero que tienes que hacer es pintar el cono para que vaya perdiendo poco a poco esa apariencia de corcho. Si me sigues, ya sabrás que la pintura acrílica me encanta. Se puede usar en casi cualquier superficie, cubre muchísimo, seca muy rápido, y encima, los colores son super intensos. Aquí te enseño cómo va quedando el abeto con la guía para ir pegando las flores. Mira como ya ha cambiado bastante la cosa.

Abeto de Navidad de poliespan. Paso 1

La guía es algo que puedes dejar pegado al abeto porque no se va a ver, o quitar cuando ya hayas terminado de pegar los adornos. Como prefieras.

Te enseño cómo se hacen las flores de papel. Ya las usé en el disfraz de hawaiana para muñecos, ¿te acuerdas? Si eres de los pocos que aún no ha visto cómo se hacen, toma buena nota, porque son sencillísimas, y pueden quedar perfectas en un montón de ideas.

Flores de papel Paso 1

Sólo hay que recortar los círculos en espiral (dibujé en uno de los discos cómo hay que recortar, para que se vea bien, pero tú recorta todo sin dibujar para que no se vean las líneas). Te quedará una tira. Bien, lo único que hay que hacer es empezar a enrollarla sobre sí misma, pero de fuera hacia adentro, como se ve en la foto.

Flores de papel Paso 2

Para terminarla, pega la flor enrollada sobre el centro del círculo, y ¡listo! Así ve haciendo unas cuantas más, las que necesites.

Flores de papel Paso 3

En el abeto quedan muy bien si las vas colocando en espiral. te recomiendo que uses silicona caliente, porque te va a permitir hacerlo mucho mñas deprisa que con cualquier otro pegamento. Con todas las flores colocadas, sólo queda pegar en los espacios, las lentejuelas y pequeñas bolitas de papel pinocho que le van a dar un toque de color al árbol. ¡Las nuestras las ha hecho Sara!

Adornos

Ya has visto el abeto entero en la cabecera del post. Y esta es como quedó en su nuevo destino, el restaurante Tommy Mel’s, el motivo de que lo hiciese taaaan rosa. Me gustaría mucho el mismo árbol en tonos beis clarito. Pero eso sería para otro proyecto, claro. Yo sólo te lo dejo caer como idea.

Arbol en Tommy Mel's

Aprovecho para contarte una iniciativa que está activa hasta el día cinco de enero, y que te vendrá fenomenal para tomarte un descanso en tus últimas compras navideñas. Si te ha gustado esto del poliespán y usar tu imaginación para decorarlo como mejor se te ocurra, estás de enhorabuena. Mientras dura la promoción, todo el que lleve su bolita de poliespan decorada al restaurante, tendrá al momento y gratis, un Regular Milkshake. ¿Es o no es buena idea para descansar entre compras? Además, si compartes la foto de tu bola con el hashtag #TommyChristmasBall, puedes ganar más premios. Te dejo aquí los detalles de la promoción, por si te interesa.

Lo de decorar en poliespan es muy sencillo, y queda bastante bien. Prepararos en el blogm porque Papá Noel nos ha traído una caja de figuritas de este material de distintas formas, y ya hemos hecho unas cuantas manualidades en casa con ellas. Os enseñaré alguna para los peques en el blog. ¡No te olvides de darle al +1 si te gustó el abeto!

 

 

Feliz Navidad

 

Feliz Navidad

Os deseo a todos Feliz Navidad. Disfrutad de estos días cerquita de los que más queréis.

¡Y seguid en el blog, que habrá más ideas navideñas en estos días! Muchísimas gracias por estar ahí.

Muñecos de nieve para el árbol de Navidad

Adornos para el árbol

Después de enseñarte la guirnalda de galletas para adornar la casa, hoy te enseño una idea facilita, facilita para que los niños hagan una manualidad navideña que puedan lucir orgullosos en el árbol. Llegan las vacaciones de Navidad, y hacer manualidades es una forma genial de entretenerles hasta que llegue la hora de plantarse el gorro y salir a ver las luces de las calles, visitar los belenes, o ir a cantar villancicos a casa del vecino. Que en Navidad hace frío, ¡pero es una época perfecta para hacer muchas cosas juntos!

Para hacer estos muñecos sólo te pido que te acerques al bazar de la esquina a comprar unas bolas para el árbol blancas, y que te hagas con un par de recortes de goma eva naranja y negra, y con un rotulador permanente. El toque perfecto lo van a dar un par de viejos calcetines. ¿A qué tienes calcetines viejos en casa? Y ¿a que tienes también calcetines desparejados? Es un hecho que en todas las casas hay lavadoras come-calcetines, así que seguro que tienes. Los de niño son perfectos para el tamaño de bola que yo usé.

Aquí te enseño los materiales, bueno… menos el rotulador. Lo importante son las bolas y los calcetines. ¿Veis que el elástico del calcetín y la bola tienen casi el mismo tamaño? Pues eso es lo único que tienes que tener en cuenta.

Bola de Navidad - Materiales

Lo primero que tienes que hacer es colocar el gorro del muñeco como te parezca que queda bien. Yo me he ayudado de unas gotas de pegamento para que no se mueva. Cuando ya tengas el calcetín pegado como si fuese un gorro, haz en la coronilla del muñeco un nudo bien fuerte con una cinta rebonita que tengas a mano. ¿Os acordáis de la cinta de nuestra corona de Navidad que estaba en casa sólo por el hecho de ser rosa? Pues esa misma es la que he elegido para estos muñecos, porque me apetecía que fuese del mismo color que los gorros.

Bola de Navidad - Calcetín1

Cuando ya tengas el gorro bien atado, hay que cortar la punta del calcetín, y con la ayuda de las tijeras hacer unos flecos. ¿A que tiene pinta de ser un gorro muy calentito? Se hace en un momento.

Bola de Navidad - Gorro

Lo único que queda, es darle el toque final colocándole los ojitos y la nariz de zanahoria con goma eva. La boca, y los coloretes la hemos pintado con rotulador permanente. La decisión de ponerle coloretes o no, te la dejo a tí porque en casa no les gustó nada que se los hiciese. De hecho, Sara hizo un muñeco con un corazón tatuado en la mejilla, también una opción muy buena. Luego te lo enseño.

Bola de Navidad - Muñeco de nieve

Los muñequitos se hacen tan deprisa, que enseguida preparé la versión chica del que acababa de hacer. Ya sabéis, en casa versión chica… significa ‘con pestañas’, como dice Sara.

Bola de Navidad - Pareja de muñecos de nieve

¡Ups! ¡Casi se me olvida! El último paso es que les pongas un hilo para colgarlos del árbol. Si es un hilo fino, que no se vea mucho y blanco o plateado, mucho mejor.

Mira que bonitos han quedado. ¿A que se les ve encantados tan cerquita? Me parece a mí que estos dos se van a quedar todas las Navidades muy juntitos en el árbol, y año tras año los rescataremos de la caja de los adornos para que disfruten de la Navidad acaramelados uno al lado del otro.

Bola de Navidad - Portada

Como te dije, te enseño la versión que hizo Sara. Tiene un aire muy hippy con ese corazón en la cara. No lo quiso colgar en el árbol, creo que le daba cosa que le pasásemos un hilo por la cabeza, así que este se queda al lado de nuestro calendario de adviento. ¿A qué es mono?

Muñecos de nieve para decorar la casa

Nos lo hemos pasado fenomenal con estos muñecos. Calcetines que se quedan pequeños hay en todas las casas, así que ¡ánimo!

Seguro que si estás leyendo esto te gusta hacer manualidades en casa. ¿Me cuentas en los comentarios cuales son las que más os gusta hacer en Navidad?

Si llegaste al blog buscando ideas para hacer en estas fechas con los peques, te recomiendo que te des una vuelta por nuestros post, porque hay propuestas que seguro que te van a interesar.

Guirnalda de galletas navideñas sin pasar por la cocina

Guirnalda de Navidad

Por fin me pongo en modo navideño en el blog, y te traigo una manualidad que te va a encantar. Me gustan mucho las galletas de Navidad, y me gusta casi más verlas que comerlas, así que he pensado esta idea de hacer con ellas una guirnalda para ver galletas por todas partes. Bueno, sí, me has pillado… tampoco me importa nada comérmelas. Las de verdad, claro. ¡Porque estas son sólo de cartón! Perfecto para los peques y para ti: vais a decorar galletas de jengibre sin pasar por la cocina y liarla parda con la masa y los cacharros.

No hay fotos de los materiales, pero te voy a enseñar bien todo lo que vas a necesitar, no te preocupes. Hazte con una caja de cartón medianita, porque vamos a recortar varias formas. Necesitarás también, un cordón, fieltro verde, pompones mejor si son rojos, y pintura para decorar.

Piezas de cartón

Me encantan las galletas de Navidad. ¡Y mola mucho hacerlas! Busca cualquier receta en internet si no tienes una a mano, y tarde resuelta. Y además, huele taaaan bien. Y bueno, pese a lo que he dicho al empezar el post, hay tardes que mancharse un poco merece la pena.

Estas galletas no huelen, es verdad. Pero tienen a su favor que no se ponen duras, y que no te mueres de la pena al usarlas para adornar el árbol y se vayan llenando de polvo, que todo hay que decirlo. He hecho dos formas: el hombrecito de jengibre, y Rudolph con su naricita roja. Para nuestro hombre de jengibre usé un cortapastas de verdad, por pura comodidad. No es imprescindible.

Modelos de galletas

Esta manualidad es muy fácil, como todas las que os enseño en el blog, pero también muy entretenida. Necesitaréis recortar un montón de hojitas del fieltro verde que tenéis. Con las hojas y los pompones vas a hacer ¡acebo! Aprovecho para recordarte que el de verdad está protegido, acuérdate cuando salgas a pasear por el monte. Enseguida te enseño como van montadas las hojas.

Hojas y frutos del acebo

Además de las hojas y los pompones, necesitarás preparar una buena cantidad de galletas. Tú calculas según lo larga que quieres que sea la guirnalda, ¿vale?. No te preocupes, que verás que cunde bastante una vez empieces a colocarlas.

Para decorarlas yo usé pinturas 3D. Me gustan mucho porque quedan en relieve. Pero tú puedes usar cualquiera que tengas a mano. Recuerda que al final esto de las manualidades va de dar ideas, cuanto más le pongas de tu toque personal, más te gustarán. Y no digamos ya, si lo dejas al cien por cien en mano de los peques.

Galletas recién hechas

Al cien por cien en idea, porque lo que es en la ejecución, Te recomiendo que lo hagáis juntos para pasarlo fenomenal, y porque como decía alguien… ¡la vida está hecha de momentos!, no de días, semanas o meses. A veces, muchas, los momentos surgen sin que lo planifiquemos. Pero otras muchas, podemos forzar un poquito por nuestra parte para que ocurran. Me encanta hacer eso, o por lo menos intentarlo.

Vaaale, vuelvo al post, que me pierdo en filosofías. Pensaba en voz alta. Te enseño aquí como juntar las hojas con los pompones. Lo he pegado todo con silicona caliente. Es lo más rápido, como hay mucho que pegar, merece mucho la pena hacerlo así. No hay que dejar secar. Lo pegas, lo tienes. Las hojas se doblan en uno de los dos extremos, y se pegan cada una por separado para que quede la forma que ves en la foto. Luego, en grupos de tres o cuatro hojas, se unen al cordón. Y encima ponemos uno o dos pompones de forma que tapen los remates.

Ramas de acebo

Las galletas van pegadas por detrás: los muñequitos a la altura de las manos, y Rudolph ligeramente por encima de la mitad del círculo. Suena enrevesado, pero mira la foto que hay más abajo, y me entenderás. Esto es importante, porque si las pegas de otra forma, las figuras se darían la vuelta al colgar la guirnalda.

Gingerman

Cuando montes la guirnalda, tendrás que alternar una galleta con un grupo de hojas. Mira que mono queda Rudolph entre tanto verde.

Galleta Rudolph

Yo he hecho esta guirnalda con mis galletas de cartón, pero se me ocurren muchos más usos para ellas. ¿A que te imaginas a este Gingerman colgando con un lacito del árbol, como parte de una felicitación, o llevando el nombre del destinatario de algún regalo? ¡Es tan mono!

Gingerman de cartón

Te invito a que eches un ojo a las manualidades de Navidad que tengo en el blog. Hay para todas las edades, muy facilitas y resultonas. Coronas de Navidad, portavelasadornos para el árbol, árboles con copos de maíz… Navidad y las vacaciones, son una época genial para hacer cosas juntos. Y pasar el rato haciendo alguna manualidad es una buenísima inversión. Te lo aseguro.

Espero que te haya gustado la guirnalda. Sigue pendiente de nuestras próximas publicaciones, porque ¡la Navidad está en el aire!

A %d blogueros les gusta esto: