Los que me seguís en twitter recordaréis el hashtag #asoñarconcosasbonitas, que nos llenaba de buenos pensamientos y nos dejaba relajados para ir a dormir. Durante mucho tiempo ha sido la forma de despedirnos de todos vosotros al acabar el día. Os parecerá una tontería, pero haberlo convertido en un ritual ayudaba a irse a la cama mucho más tranquilos. Me tendré que plantear el volver a recuperar la costumbre, porque os aseguro que he notado la diferencia.
Pero ¿a qué viene todo esto? Es una reflexión sobre lo importantes que son algunas rutinas para todos, peques y mayores. Nos gusta irnos a la cama tranquilitos, e intentar descansar por la noche y dormir bien. Como a todos, ¿verdad?. Por supuesto, seguimos cantando nuestras canciones. Eso no ha cambiado todavía, y mucho me temo que así seguiremos una buena temporada. Ahora hemos añadido también los cuentos. Después del baño, mientras esperamos a que esté lista la cena, hay una forma genial de ir disminuyendo la actividad del día, y es hacer un rincón de cuentos y leer unos cuantos. Elegimos uno cada uno, y los leemos tranquilamente. Lo del rincón de cuentos ya lo hacíamos desde hace tiempo de vez en cuando, a cualquier hora del día. Lo de ponerlo en la noche ha sido una cuestión de supervivencia. O tranquilizarse un poco para que descansemos todos, o acabar de los nervios. Leerlos cuando ya nos vamos a dormir no nos va muy bien porque una vez en la cama, preferimos tener la luz apagada. Así que en la habitación, a cantar o cuentos… pero esta vez contados, mejor si son inventados, pero no leídos. En este post nos dan consejos para contar cuentos sobre cuales tienen que ser los ingredientes principales para aprovecharlos a tope: simplicidad, emociones y mantener la intriga hasta el final. Sin ser una experta, yo añadiría que les viene bien a ellos, y nos viene fenomenal a nosotros… aunque solo sea por ayudarnos a desconectar y poner el coco a pensar en algo distinto a lo que hemos hecho todo el día.
Lo del rincón de los cuentos es lo más. ¿Qué hacemos para montarlo? Elegimos bien una esquinita de la casa, y llevamos a ella todos los cojines que encontremos en cualquier habitación. En las estanterías los cuentos van rotando, para que los que están más a la mano también cambien. Pero, cosas de la vida, los preferidos son siempre los de la parte más alta. Sara los llama los ‘cuentos olvidados’ (cada vez que lo dice me da una pena horrible, y los vuelvo a reorganizar todos). No os voy a hablar de lo bueno que es leer para los niños, hay muchísimos artículos estupendos que hablan del tema. Aprenden cosas nuevas, estimulan su imaginación, desarrollan el vocabulario, se ejercita la memoria, etcétera, etcétera. Pero a mí lo que más, lo que más me gusta de todo, es acurrucarme con ellas y pasar un buen rato abrazadas.
Perfecto todo para irnos a dormir, ¿no os parece? ¿Me contáis que rutinas tenéis vosotros a la hora de iros a la cama?
Por cierto, la foto del post es de una manualidad que publicamos en el blog y gustó bastante. Si queréis, podeís encontrar el paso a paso aquí.
Etiquetado:consejos sobre niños, hora de dormir, importancia de leer, irse a la cama
Oh, sí, yo me empeñé en tener un rincón de lectura, y las Genovevas pasan mucho tiempo ahí. Muchos libros, muchos cuentos, alfombras y algún que otro peluche.
El nuestro es nómada. La verdad es que ahí se está super agusto, ¿verdad?
Yo en mi casa también tengo un pequeño rinconzito de lectura con una «mini mesa» y dos «mini sillas» para mis hijas. Nos lo pasamos muy bien!!!
Da tranquilidad sólo pensar en ello 🙂
Cuanta razón tienes! El momento de ir a la cama es super importante para garantizar un buen descanso! Nosotras por ahora hay días que leemos un poco pero la piccola es tan piccola aun que se aburre y llora enseguida porque le entra sueño y solo quiere acurrucarse a su teta y dormir. Pero si, ami también me gusta la rutina de leer cuentos! a ella le encantan y estoy segura que de más mayor lo apreciará más y le gustara que se los lea. 🙂
Ah y nosotras también tenemos un rincón de lectura, de momento hay la poltrona famosa del ikea y una estanteria baja para que la piccola pueda coger y dejar a su antojo, más adelante creo que yo también cambiaré la poltrona por unos cojines!
Los cojines son súper calentitos. Ahora que vamos camino del invierno, apetece muchísimo pasar así más de una tarde.
Si tu peque es muy peque, es normal que se canse de los cuentos, pero no quiere decir que no le gusten. Prueba a enseñarle sólo los dibujos, y a hablar de los que más le llamen la atención.
¡Cuantos buenos momentos nos esperan!
Yo también lo he hecho pero por ahora pasa de mí… leo para mí… sus cuentos!! jajajaa
¡Tan pequeña lo que le gustará es que le enseñes dibujitos y que te inventes historias cortas sobre ellos!
Bueno, tú sigue leyendo… así poco a poco vas haciendo tu selección 🙂