Hoy es día de manualidad super fácil. Y además con una pequeña historia detrás, como a mí me gusta. Sé que más de uno de vosotros tiene almacenados en casa tubos de papel higiénico esperando que les llegue una buena oportunidad para hacer algo con ellos… Pues bien, desempolvad esas cajas, y sacadlos, que hoy os va a gustar lo que os traigo.
Antes de seguir con los detalles, dejadme hacer un inciso para agradeceros todos los comentarios y visitas de mi último post sobre qué ver y qué hacer en Conil. Habeis sido super generosos a la hora de hacer comentarios y correr la voz sobre el blog. Se ha leído tanto y se ha comentado tanto esa entrada, que me habeis hecho pensar que me quedé a medias con todo lo que os conté. He ido mucho a Conil, tengo referencias de muchos sitios más, así que no descarto el escribir una segunda parte. No pude contaros todos los sitios que me gustan en el post, y me da un poco de rabia eso… así que a ver si pienso alguna forma de arreglarlo. Está visto que Conil no cabe ni en quince días, ni en un sólo post de un blog.
Desde la semana pasada también ha aumentado el número de seguidores (otra vez gracias, de verdad), así que para los nuevos os comentaré que publico todos los martes a las 12:00. Tengo pensado aumentar el ritmo, así que si os suscribís al blog para no perderos nada, mejor que mejor.
Bueno, vamos a ver como hacemos las cajitas, que es la manualidad de hoy. En realidad no hay mucho que contar, ya vereis que son super sencillas y que quedan fenomenal. Sólo hay que aplastar el tubo, hacer un par de dobleces en cada extremo, y quedan unas cajitas de lo más apañadas. Esta foto no es muy mona que digamos, pero se ve fenomenal lo que os estoy contando.
¡Ah, casi se me olvida! Os he dicho que el post viene con historia… ¿Os acordáis de las chapas de plastilina que os enseñé hace unos días? ¿Y de que había una chulísima que me quería quedar yo porque me encantaba? Bueno, pues mi gozo en un pozo. Bombón1 tenía otros planes mejores: regalársela a tita Nuri. Así que en contra de mi voluntad, me tuve que desprender de ella. A tita Nuri le encantó, claro. Se la ponía a todas horas, así que la tenía siempre a mano, en su mesita de noche. Bien, tenemos esto por un lado. Y por otro tenemos a Bombón2 que tiene diecisiete meses, le encanta cotillearlo todo, todo, y mordisquear también todo, todo… os imagináis que pasó, ¿verdad? Pues sí, cinco dientecitos dan para dejar una marca de mordisco casi perfecta. Os lo aseguro. ¡Vaya disgusto! La chapa destrozada. Pero bueno, incluso con el mordisco seguía siendo chula, se podía usar así. Hasta que recibió un segundo ataque.
Así fue como nos pidió por favor que hiciésemos otra. Nos pusimos a ello, y las cajas son la idea que tuvimos para dársela cuando estuviese terminada. Lo primero que hicimos fue pintar los tubos del color favorito de Bombón1. Por cierto, me han dicho que la etapa del rosa se pasa, ¿alguien sabe a que edad?
Nosotros terminamos uno haciéndole lunares, usando la goma de borrar de un lápiz. Y para el segundo decidimos decorarlo con alguno de los sellos que tenemos rodando por casa.
¿A que han quedado chulas? Hemos usado pintura acrílica para pintarlos, pero se puede usar pintura de otro tipo, decorar con pegatinas, dibujar sobre ellos con rotuladores, añadir purpurina… ¡Las posibilidades son infinitas! Por cierto, las chapas triunfaron una vez más, todo un éxito. Os recuerdo que podéis ver como se hacen aquí.
Qué me decís, ¿eran fáciles o no eran fáciles las cajitas? Si os han gustado, ya sabeis… compartidlo, ¡que para eso tenemos todos los botones que hacen falta a continuación! Y sobre todo, sobre todo, no olvideis enviarnos fotos si os animais a probar en casa.
Etiquetado:cajas de regalo caseras, handcraft, manualidad super facil, Manualidades para niños, tubos de cartón
Pues a tita Nuri le encantó la chapita!! Así que imaginaros mi cara cuando vi el mordisquito…. :o(
Al principio pensé que tenía su gracia: chapita recuerdo de Bombon1 y de Bombon2!! Pero cuando llegó el segundo, eso ya no tenía arreglo.
Así que ahora, en recompensa, dos chapas preciosas en dos cajitas geniales!!
Me encantan!!
Ale! A disfrutarlas!
Qué gran idea!!!!
¡Orgullosa que estaba de sus cajitas!
Muy buenas manualidades para hacer regalos curiosos que serán bien recibidos por los regalados. Me han encantado las cajitas sobres.
Un regalito modesto, pero hecho con muuuucho cariño 😉
Mi hija pequeña quiere hacer todo lo que hace la hermana, con lo que cuando cogemos las acuarelas, le preparo a ella un espacio acorde a sus necesidades para que no se termine de manchar toda! Esta seguro que le gusta, además mientras ella hace esta, la hermana puede hacer otra distinta, y así cada una tiene su momento particular.
Tengo un cajón lleno de rollos de papel vacíos, siempre los guardo para hacer algo, ya te contaré. Las cajitas son preciosas 🙂
Ya sabía yo que por aquí merodeaba alguien más con montones de rollos guardados. ¡Bueno saber que no estamos solos! Jajaja!
¡Gracias por pasarte y comentar, Virginia!