Normalmente en vacaciones buscamos siempre algún libro nuevo para entretenernos en los días de verano. Este es el primer año que casi pasamos sin añadir ninguno a nuestra biblioteca. Y digo casi, porque justo el día antes de irnos a la playa no me pude resistir a comprar un libro de esos de garabatear y colorear que se cruzó en mi camino (destino lo llaman… lo único que a mí el destino me pone cosas en el camino muy a menudo).
Al margen de esa última adquisición, os muestro todo el despliegue de medios que tenemos para pasar unos cuantos ratos súper divertidos. Algunos los compramos en la Feria del Libro de Madid y otros cuantos son del mercadillo solidario que organizan en el cole de Bombon1 para el final del curso. Llevan ya un tiempecillo en casa, pero es que nos encanta releer (¿no os suena eso de ‘mami, otra vez’?… pues eso).
Lo del mercadillo me parece genial, y os lo cuento por sí os apetece proponerlo para los coles de vuestros peques. Todos los niños tienen que llevar algo cocinado, y juguetes o cuentos que ya no usen, y algo muy importante, dinero y una bolsa muy grande para sus compritas. A partir de una hora concreta, los padres y familiares también pueden ir al cole a desayunar y a hacer sus compras.
Y a la feria del libro siempre vamos a buscar uno. Es una tradición que ha terminado en comprar siempre alguno más.
Os podría hablar de todos ellos, pero os voy a recomendar en este post el diccionario para bebés. Es uno de esos libros que acaban dando bastante juego. A Bombon2 con 16 meses le encanta, se parte de la risa con él. Está lleno de dibujos muy simples del tipo del que veis en la portada, y de palabras cortas o sonidos. Si se lo leo en voz alta y exagerando mucho la entonación, no me deja que me salte ni una sola página, y eso que es bastante gordito.
Veis en la foto «Yo mataré monstruos por tí» Ese creo que lo eligen más los papás, pero es taaaan bonito, que merece entrada aparte. He decidido que os voy a enseñar de vez en cuando, algún libro de esos que nos encantan en casa. La verdad es que hoy en día es increíble lo que hay en literatura infantil. Muchos libros se han convertido en juguetes con todas las letras. Y otros muchos son verdaderas obras de arte. ¡Me encantan!
Estamos de vacas, hay mucho tiempo para leer… ¿qué cuentos os acompañarán a vosotros este verano? ¡Nos encantaría leer vuestras recomendaciones.
Etiquetado:Cuentos, feria del libro, lecturas de verano para niños, Libros para bebés
Cada día me gustan más tus posts Mamá Bombón, eso para empezar.
Nosotros comenzamos la tradición de la ir a la Feria del Libro a comprar libros infantiles cuando J y D estaban aún en mi barriga. Sus primeros libros los tuvieron antes de nacer, a su papá y a mí nos parece que es muy importante que vean libros desde pequeños y yo soy muy lectora, siempre siempre llevo un libro en el bolso. Como mis enanos son un poco destroyers, leemos y vemos libros de hojas duras aún, aunque tenemos muchos de hojas de papel esperándonos. Hay dos que tienen especial éxito: un libro gigante de Imaginarium que es más grande que ellos en que el que hay que buscar cosas (tipo Wally pero de bebés) y otro que hemos dejado en casa de los abuelos que es de animales machos y hembras que hay que emparejar: el caballo con la yegua, el gato con la gata, y uno de los dos de la pareja es una pieza que se quita y se pone, Ese libro es especial porque la que más juega con ellos es la Bisa Rosa, que tiene 98 años y disfruta de sus bisnietos muchísimo, y ese libro les entretiene mucho a los tres. ¡Felices vacaciones a mis cinco Bombones!
Algunos se vuelven súper especiales, ¿verdad? Creo que guardare alguno de sus primeros cuentos para cuando crezcan.
Yo he tenido que reorganizar todos los cuentos… ¡Ni uno sólo de papel al alcance de las manitas curiosas de Bombón2! …a no ser que se lo lea yo, claro 🙂
Gracias por pasarte y comentar.
Ese libro lo tengo pendiente de comprar desde hace meses. Aquí, silemos comprar uno o dos libros cada 10 días, y también hago pedidos de libros por la web. Cuando llegan y abrimos el paquete es genial, los abren, los tocan, pasan las hojas, a mis hijas se les ilumina la cara y pasan ratos geniales.
Si, abrir un libro es un momento especial. Me encanta!