Seguro que muchos, muchísimos ya habéis probado a tener en la nevera o en el cuarto de los peques una de estas tablitas. Y para los que aún no las useis o los que hayais llegado al post buscando un poco más sobre esta práctica, quiero compartir aquí mi opinión. Las hemos visto vender de fieltro, con montones de figuritas de quita y pon, super monas. A mí me gusta hacerlas en casa por dos motivos principales: podemos elegir la tarea o actividad que queremos reforzar más fácilmente, y además siempre la podemos usar de excusa para hacer una ‘manualidad’ con los peques. Si participan en la creación de su tablita, más les gustará usarla después, ¿no creeis?.
Hay algunos que se vuelven locos, y ponen mil tareas en ellas. Con todos mis respetos, no creo que consigan mucho haciendo esto. A mi me gusta poner dos o tres tareas, y una más que sea más sencilla para que el premio llegue pronto. Preparamos las tablas para entre cinco y siete días también jugando con lo pronto que queremos llegar al premio. Como hacemos juntas las tablas, Bombón1 aprovecha para sugerir tareas que podemos incluir. Y como tonta no es, siempre sugiere cositas que tiene archi-superadas. Como limpiarse los moquitos sola o lavarse los dientes antes de irse a la cama.
No le decimos cual es el premio, aunque hemos visto en internet que en muchos casos si se comenta. En la siguiente tabla lo vamos a probar a ver si de verdad se mejora el interés por este ‘juego’. De momento, nosotros lo habíamos dejado como sorpresa. Elegimos las pegatinas más bonitas del Mundo para ir rellenando las casillas, lo ponemos en un sitio súper visible, y se lo enseñamos a todos. ¡Claro! Esta es la siguiente, que acabamos de empezar.
En el caso de hermanos, se puede hacer una tabla de colaboración, en la que los premios se consigan entre todos. Os dejo una foto para que veais que quiero decir.
Y he leído también como sugerencia que se pueden crear tareas tambien para los padres… Esto nos puede venir bien en situaciones como las vacaciones en las que todos cambiamos de entorno y queremos un poquito de normalidad especialmente con nuestros Bombones.
Os diré que no hemos notado una mejoría de cero a todo, pero que sí hemos tenido mejoría, que es de lo que se trata. Con el tiempo las prioridades van cambiando, y las tareas y los premios también.
¿Las usareis vosotros?
Edito la entrada para que veais otra idea sobre como recompensar a nuestros peques, que hemos publicado en el blog. Lo podeís leer aquí.
Etiquetado:hermanos, manualidad, Niños, premios, tabla de recompensas, tablas de colaboración
Nosotros las usamos desde hace unos meses, con muy buenos resultados, porque realmente motivan a las peques, que al ser tres se «pican» por hacerlo bien. Las talas las hicimos nosotros con los 4 puntos claves que nos venían bien (comer solas, recoger juguetes, dormirse sin liarla -no os podéis imaginar las fiestas que montan las tres al acostarse…- y no llorar en todo el día -se entiende que sin motivo o por capricho). Hay que ser constantes y se obtendrán resultados 🙂
Dormirse sin liarla… madre mía 🙂 ¡A mí me han gustado las de trabajo en equipo! Tomo nota para cuando crezca la peque.
Me parece interesante este tema, mi hija tiene 26 meses… espero usarlo cuando ella crezca y ojala nos sea de gran ayuda, saludos.
La verdad es que se puede conseguir bastante con ellas. Os animo a probar 🙂
[…] en el blog de vez en cuando, cosas que me funcionan. Hace tiempo publiqué un post sobre las tablas de recompensas, que va fenomenal para muchas cosas cuando queremos que los peques adquieran un hábito […]